Nevadas copiosas y lluvias intensas en toda Castilla y León
Nevadas copiosas, desconocidas en esta época del año, y lluvias casi torrenciales, inusuales por estas tierras, caen en toda la región castellano-leonesa desde la tarde del lunes. Ávila, Segovia, Burgos, Béjar y otras localidades aparecieron ayer disfrazadas de blanco, mientras se producían los primeros problemas en las carreteras y se anunciaba el cierre de puertos, por vez primera en este otoño, en algunas zonas montañosas.
Contrariamente a lo que suele ocurrir, la parte sur de la región ha sido la más afectada, especialmente en las estribaciones de Gredos y en la sierra de Béjar.Lo...
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Nevadas copiosas, desconocidas en esta época del año, y lluvias casi torrenciales, inusuales por estas tierras, caen en toda la región castellano-leonesa desde la tarde del lunes. Ávila, Segovia, Burgos, Béjar y otras localidades aparecieron ayer disfrazadas de blanco, mientras se producían los primeros problemas en las carreteras y se anunciaba el cierre de puertos, por vez primera en este otoño, en algunas zonas montañosas.
Contrariamente a lo que suele ocurrir, la parte sur de la región ha sido la más afectada, especialmente en las estribaciones de Gredos y en la sierra de Béjar.Los servicios diarios de autocar entre Ávila, Salamanca y Béjar no funcionaron.
El puerto de Tornavacas (Ávila) se mantuvo cerrado al tráfico y fue necesario el uso de cadenas para circular por todas las rutas de esta provincia, a excepción de la comarca de Arévalo y del valle del Tiétar. Medidas similares se adoptaron en buena parte de la provincia de Segovia, donde los puertos de Guadarrama y Los Leones sufrieron las mayores nevadas.
Fue necesario el uso de cadenas en los tramos de la nacional Madrid-La Coruña que discurren por esta provincia. También se precisaron cadenas en el puerto de Piqueras, entre Soria y Logroño, y en algunos del norte de León. Otros en el límite con Asturias y Santander permanecieron cerrados. Las fuertes nevadas provocaron asimismo problemas de tráfico en la parte septentrional de las provincias de Palencia y Burgos. Sin embargo, los accesos a Galicia, tanto desde León (puerto de Piedrafita) como desde Zamora (portillas del Padornelo y La Canda), no registraron problemas especiales.
La nieve alcanzó cerca de 40 centímetros de altura en Ávila, Segovia y Béjar, y algunos menos en el sureste de Zamora, oeste de Salamanca y norte de Burgos, Palencia y León. Valladolid, situada en el centro geográfico de la región y totalmente llana, fue la única provincia donde no nevó o lo hizo de forma imperceptible. No obstante, la cantidad de agua caída (casi 80 litros entre la noche del lunes y la mañana del martes) provocó problemas circulatorios en la capital. Una cantidad similar de agua cayó en Palencia capital y en las zonas del centro de la región no sometidas a las ventiscas de nieve.
La borrasca ha producido sensibles daños en la agricultura, sobre todo en las cosechas, de girasol, aún sin finalizar, y en las labores de saca de la remolacha, interrumpidas por el mal tiempo.