Cartas al director

Antecedentes que no existieron

En el año 1948, un súbdito español fue detenido por las autoridades militares, juzgado en consejo de guerra y condenado a 30 años de prisión. Pasó por la cárcel de Zaragoza y terminó la condena en San Miguel de los Reyes, donde estuvo 11 años. Tras varias peripecias, fue puesto en libertad condicional en 1960. Pues bien, dicho ex súbdito y ahora por fin ciudadano precisa remitir a cierto organismo una documentación que acredite su estancia en prisión para que se le apliquen determinados extremos de la amnistía así como la certificación de su liberación. Lo ha pedido a la Dirección General de I...

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En el año 1948, un súbdito español fue detenido por las autoridades militares, juzgado en consejo de guerra y condenado a 30 años de prisión. Pasó por la cárcel de Zaragoza y terminó la condena en San Miguel de los Reyes, donde estuvo 11 años. Tras varias peripecias, fue puesto en libertad condicional en 1960. Pues bien, dicho ex súbdito y ahora por fin ciudadano precisa remitir a cierto organismo una documentación que acredite su estancia en prisión para que se le apliquen determinados extremos de la amnistía así como la certificación de su liberación. Lo ha pedido a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y ha recibido un sorprendente escrito que si bien le orienta a quién debe dirigirse a continuación, termina con las siguientes palabras: "En esta Dirección General no existen antecedentes al efecto".¿Cómo se pueden pasar 11 años a disposición de un organismo del Estado y que luego no existan antecedentes al respecto? O bien se atienden las peticiones con excesiva ligereza y desinterés, o bien (y esto sería mucho más grave) efectivamente no hay antecedentes, lo cual indica la desaparición de documentación importante para la historia de la época franquista en su represión. ¿Qué pueden decir de todo ello las actuales autoridades competentes?.-

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