La proximidad de las elecciones presidenciales favorece la tendencia alcista en Wall Street

A medida que se acercan las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la Bolsa de Nueva York va presentando una mayor disposición alcista. Las anodinas sesiones de la semana anterior han dado paso a jornadas que, sin ser espectaculares, aseguran unas buenas perspectivas para las tandas poselectorales. La victoria de Reagan parece ya descontada totalmente por el mercado, así como una futura política monetaria más flexible, que debe permitir un crecimento de la masa monetaria más acorde con las necesidades actuales.El lento crecimiento del agregado monetario M1 (efectivo en manos del público)...

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A medida que se acercan las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la Bolsa de Nueva York va presentando una mayor disposición alcista. Las anodinas sesiones de la semana anterior han dado paso a jornadas que, sin ser espectaculares, aseguran unas buenas perspectivas para las tandas poselectorales. La victoria de Reagan parece ya descontada totalmente por el mercado, así como una futura política monetaria más flexible, que debe permitir un crecimento de la masa monetaria más acorde con las necesidades actuales.El lento crecimiento del agregado monetario M1 (efectivo en manos del público) empieza a preocupar a la Reserva Federal, mientras que los pobres resultados económicos ya no justifican los altos tipos de interés, sobre todo en un momento en no hay problemas para financiar el déficit. Quizá por eso el prime rate (tipo de interés preferencial) ha pasado del 13% al 12% en menos de dos meses. Esta tendencia bajista se debe acentuar, según todos los pronósticos.

En este contexto, los mercados de bonos han registrado alzas importantes que de momento no han sido secundadas por la bolsa. El inversor de renta variable parece preocupado, afirman los expertos de Shearson Lehman/American Express, por los malos resultados económicos, por la posibilidad de sufrir una recesión y por los efectos nocivos sobre los bertelicios de las compañías.

La publicación en esta semana de los leading indicators (indicadores básicos) para septiembre, que han subido un 0,4%, frente al descenso previsto del 0,1%, ha tranquilizado parcialmente estos temores. Sin embargo, los efectos de esta noticia fueron neutralizados por la revisión a la baja de los indicadores de agosto (descenso del 0,1% en vez del anunciado aumento del 0,5%), con lo que la economía norteamericana lleva tres meses consecutivos marcados por los descensos (- 1,3% enjunio, -0,8% en julio y -0,1% en- agosto), que deben indicar la tendencia futura, conforme a una vieja tradición de Wall Street.

Los analistas piensan, sin embargo, que esta tradición no tiene muchas posibilidades de confirmarse esta vez, ya que es posible que el producto nacional bruto crezca un 2,5%. a finales de año, para aumentar durante los primeros trimestres de 1985. La tasa de inflación, por su parte, se debe mantener entre un 3,5% y un 4,5%, mientras que los tipos de interés se estabilizarán a primeros de año, para luego volver a subir.

Por otro lado, el dólar se ha visto perjudicado por las noticias sobre la evolución negativa de la economía, lo que ha impulsado a muchos especuladores a abandonar sus posiciones en favor de la divisa norteamericana, que ha perdido posiciones respecto a las demás monedas.

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