La banca privada no presentará una oferta única en la próxima subasta de pagarés

La banca privada no presentará el próximo jueves una oferta a precio único en la subasta de pagarés del Tesoro, variando su posición anterior, que fue derrotada en la última subasta, celebrada hace 15 días. La posición de relativa fuerza de la Dirección General del Tesoro y las explicaciones que Raimundo Ortega proporcionó en la última reunión de tesoreros de los bancos privados han aclarado las cosas y se considera que ya no es necesario formar un frente único.Los representantes de la Administración, en la reunión celebrada a principios de la semana pasada, explicaron a los representantes ban...

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La banca privada no presentará el próximo jueves una oferta a precio único en la subasta de pagarés del Tesoro, variando su posición anterior, que fue derrotada en la última subasta, celebrada hace 15 días. La posición de relativa fuerza de la Dirección General del Tesoro y las explicaciones que Raimundo Ortega proporcionó en la última reunión de tesoreros de los bancos privados han aclarado las cosas y se considera que ya no es necesario formar un frente único.Los representantes de la Administración, en la reunión celebrada a principios de la semana pasada, explicaron a los representantes bancarios cuales eran las necesidades de financiación del sector público, la marcha de las magnitudes de crecimiento de la cantidad de dinero durante el mes de septiembre y cuales serían sus deseos sobre las ofertas a recibir para adquisición de pagarés. Los bancos parecen haber aceptado que estos títulos mantengan su tendencia a la baja y algunos esperan al mes de diciembre, cuando vencen cerca de 800.000 millones de pesetas en pagarés, para intentar recuperar algo de los precios perdidos en los últimos meses.

Raimundo Ortega explicó a los tesoreros cuales eran las necesidades de venta de pagarés para esta subasta -entre 200.000 y 300.000 millones de pesetas según los vencimientos- y solicitó de los bancos que, en lugar de ir a un tipo único, ofertaran cantidades distintas a precios también dispares. De esta forma, el Tesoro podría aceptar cantidades mayores de dinero de las que realmente necesita en la actualidad, siempre y cuando los precios no fueran excesivos.

Los bancos, que saben que el Tesoro necesita ahora menos dinero del que ellos están dispuestos a ofrecer, parecen haber reconsiderado su posición y, casi con toda seguridad, aceptarán la propuesta de Ortega y harán ofertas alternativas a precios diferentes.

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