Westinghouse, SA, estudia el despido de casi 1.000 trabajadores

El plan de viabilidad de Westinghouse, SA, (WESA), filial de la multinacional Westinghouse Electric Corporation, (WELCO), que el pasado miércoles fue entregado a la dirección de la empresa por la firma especializada BL & R Consultores, autora del mismo, y que el jueves lo fue a los sindicatos, contempla el despido de 991 personas, un 34% de la plantilla actual de la empresa, compuesta por 2.896 trabajadores.El problema clave para el futuro de Westinghouse sigue siendo el del redimensionamiento de su plantilla, que la firma consultora considera excesivo a la vista de los ritmos de producción ac...

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El plan de viabilidad de Westinghouse, SA, (WESA), filial de la multinacional Westinghouse Electric Corporation, (WELCO), que el pasado miércoles fue entregado a la dirección de la empresa por la firma especializada BL & R Consultores, autora del mismo, y que el jueves lo fue a los sindicatos, contempla el despido de 991 personas, un 34% de la plantilla actual de la empresa, compuesta por 2.896 trabajadores.El problema clave para el futuro de Westinghouse sigue siendo el del redimensionamiento de su plantilla, que la firma consultora considera excesivo a la vista de los ritmos de producción actual de la sociedad y del estado presente y futuro del mercado de bienes de equipo eléctrico. El plan de viabilidad prevé que para la producción estimada de los próximos años es suficiente una plantilla de 1.803 trabajadores para una jornada laboral semanal de 40 horas. No obstante, la jornada laboral propuesta es de 36 horas, con lo que la plantilla necesaria se eleva a 1.905 trabajadores.

El resto, hasta los citados 2.896, son excedentes, para los que se han previsto dos alternativas básicas. La alternativa uno, o traumática, significa el despido de 991 miembros de la plantilla.

Esta alternativa supone no contar con ningún tipo de ayudas oficiales excepcionales en el área laboral, a las que hubiera podido acogerse la empresa, por lo que el tratamiento de los excedentes laborales queda enmarcado en la normativa legal vigente, es decir, el despido con indemnización. Los actuales gestores de Westinghouse -la firma británica Arbobyl Limited- han fracasado en su intento de lograr un plan de ayudas excepcionales para el sector de bienes de equipo eléctrico, en suma, un plan de reconversión para el sector, al que se hubieran unido General Eléctrica, Siemens y otras.

Sin embargo, la Dirección General de Industrias Siderometalúrgicas hizo saber al sector y a las centrales sindicales los pasados 24 y 25 de septiembre que la marea de la reconversión no llegaba al sector de bienes de equipo eléctrico y que, en consecuencia, cada palo debería aguantar su vela y hacer frente a los excedentes laborales, de acuerdo con la legislación vigente.

A menos que la alternativa segunda, prevista por BL & R Consultores, se abra paso. Dicha alternativa, menos traumática o moderada, no prevé ninguno de los 991 despidos contemplados en la primera y sí recurrir a la jubilación anticipada de 480 personas. El resto, hasta 509 personas, quedaría en regulación temporal durante el período de tres años, tiempo en el que la sociedad llevaría a cabo sus planes de reindustrializacion, que le permitirían, al cabo de ese plazo, reabsorber tales excedentes.

Fuertes pérdidas

El plan de viabilidad de Westinghouse consta de un informe consolidado y 13 complementarios, correspondientes a las 12 divisiones de la firma más los servicios centrales. El consolidado aborda una primera parte de estudio técnico del sector de fabricación de bienes de equipo, y una segunda de análisis interno de la sociedad, desde el punto de vista estructural, financiero y económico.Del informe se deduce que el umbral de rentabilidad de la compañía en condiciones normales se sitúa en los 12.000 millones de pesetas de facturación; como ésta ha sido inferior a esa cifra en un 20%, se han derivado las pérdidas que llevaron a la sociedad a la suspensión de pagos. La situación es especialmente grave en el centro de grandes máquinas rotativas de Erandio (Vizcaya), la de aparellaje de Córdoba y la de motores de Reinosa, y es gravísima en la de motores de corriente alterna de Erandio.

El plan de viabilidad contempla unas ventas en pesetas corrientes de 10.600, 11.300 y 12.000 millones para 1985, 1986 y 1987, respectivamente, con incrementos de precios por debajo de la inflación, a causa de la situación del sector, y el cierre de la planta de motores de corriente alterna de Erandio.

Además de la comentada eliminación de los excedentes laborales, el plan prevé el saneamiento financiero de la sociedad desde dos vertientes: el acuerdo con los acreedores y la capitalización a través de la aportación de 2.000 millones de pesetas por parte de Arbobyl, condiciones previas al levantamiento de la suspensión de pagos, además del saneamiento estructural mediante el cambio de filosofía del negocio.

La segunda parte del plan corresponde a la reindustrialización de la sociedad -lo que permitiría reabsorber los 509 trabajadores en regulación temporal-, mediante la introducción de nueva tecnología y productos, para los que la firma dotará un fondo de 2.000 millones de pesetas.

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