Prohibido el trato íntimo de prostitutas con los presos
La entrada de prostitutas en la cárcel Modelo de Barcelona se verá muy dificultada a partir de la próxima semana, cuando entre en vigor en ese centro la nueva normativa sobre las visitas íntimas y se empiecen a utilizar las salas llamadas de vis á vis. El reglamento de este tipo de visitas ha sido elaborado por el actual equipo directivo de la Modelo y supervisado por un psicólolgo. Según el director de esa prisión barcelonesa, "existen indicios, aún no probados, de que en los últimos años se permita la entrada de prostitutas en la Modelo para que mantuvieran contactos sexuales con varios int...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La entrada de prostitutas en la cárcel Modelo de Barcelona se verá muy dificultada a partir de la próxima semana, cuando entre en vigor en ese centro la nueva normativa sobre las visitas íntimas y se empiecen a utilizar las salas llamadas de vis á vis. El reglamento de este tipo de visitas ha sido elaborado por el actual equipo directivo de la Modelo y supervisado por un psicólolgo. Según el director de esa prisión barcelonesa, "existen indicios, aún no probados, de que en los últimos años se permita la entrada de prostitutas en la Modelo para que mantuvieran contactos sexuales con varios internos, durante una sola jornada".
El método utilizado, según la misma fuente, "era sencillo": se contrataba a una prostituta y se la citaba para un día y una hora determinados para que visitara a un recluso. Paralelamente, varios presos solicitaban para ese mismo día permiso para ser visitados por familiares que nunca llegaban. El escalonamiento horario de las solicitudes les permitían mantener relaciones sexuales con la mujer, uno tras otro. Este sistema necesitaba de la complicidad de algún funcionario.
Con el nuevo reglamento el citado mecanismo no podrá utilizarse, porque las personas que entren en las habitaciones de vis a vis no saldrán de la sala hasta que hayan transcurrido dos horas. Tras la visita, la compañera del recluso será acompañada hasta el exterior, por lo que se evitarán sucesivos contactos.
Sólo se permitirá intimar a un preso con la misma mujer, porque el nombre de la visitante quedará registrado para saber si cumple el reglamento en posteriores visitas.
Autorización reglamentaria
La legislación penitenciaria española autoriza el contacto sexual en las salas de vis a vis. En el artículo 53 de la ley General Penitenciaria, aprobada en 1979, se especifica que "los establecimientos dispondrán de locales anexos especialmente adecuados para las visitas familiares o de allegados íntimos de aquellos internos que no puedan obtener permisos de salida". Según los expertos, este artículo demuestra, que "la ley pe nitenciaria española es, es este punto, una de las más adelantadas del mundo".
La necesidad de que los reclusos de la Modelo mantengan regulares contactos sexuales con su pareja -en la Modelo se intentará que sea cada 20 días han llevado al director del centro a completar el mobiliario de las habitaciones de contacto íntimo con un sofá nido, calefacción, agua caliente y un aseo completo.
Para impedir la entrada de bebidas alcohólicas, estupefacientes o psicofármacos, los familiares o compañeras de los reclusos serán cacheados. Después de cada contacto, los reclusos deberán ser identificados nuevamente antes de ser trasladados a la galería correspondiente.