Los problemas sexuales

Hace tiempo que vienen apareciendo en su periódico confusos artículos sobre problemas sexuales en España. Pero ¿es posible que un pueblo analítico y reflexivo como el español vuelva a caer en esa trampa cazabobos de la época prefranquista, de los tiempos de la triste culture française?Cuando, una pareja se ama, en España o en Japón, no existen problemas sexuales, sencillamente porque el amor no es un problema y el sexo es su implícita respuesta, así como la agresión lo es del odio.

Si alguien tiene problemas sexuales, es que toda su vida se ha vuelto un problema, y ...

Hace tiempo que vienen apareciendo en su periódico confusos artículos sobre problemas sexuales en España. Pero ¿es posible que un pueblo analítico y reflexivo como el español vuelva a caer en esa trampa cazabobos de la época prefranquista, de los tiempos de la triste culture française?Cuando, una pareja se ama, en España o en Japón, no existen problemas sexuales, sencillamente porque el amor no es un problema y el sexo es su implícita respuesta, así como la agresión lo es del odio.

Si alguien tiene problemas sexuales, es que toda su vida se ha vuelto un problema, y el hecho que se refleje en su conducta sexual es accesorio y complementario del desastre. Precisamente por eso, la Falange prohibió la pornografía, pues ella quiere presentar el sentimiento más limpio del hombre como algo ridículo y chabacano, para ser tomado en chacota, como todos los valores éticos, subvertidos por el materialismo decadente de EE UU y la URSS.

Además, no se puede tratar el sexo aisladamente del cuerpo y del alma, pues el hombre es una unídad funcional psicosomática, y lo que hoy tiene enferma es el alma-

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