Profesionales de una afición

En el deporte de alta competición todavía se puede encontrar altruismo. Se entrenan tanto como el que más, compiten, a veces, mejor que los profesionales y la única llama que aumenta su pasión por el deporte es mejorar, ser cada día un poco mejor. Son las giminastas, las más genuinas representantes del ideal olímpico.En España, las niñas que hacen gimnasia la practican durante cuatro horas diarias, generalmente entre seis de la tarde y diez de la noche. Del colegio acuden directamente al gimnasio. Los sábados se entrenan ocho horas, y los domingos, cuatro, siempre por la mañana; de esta...

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En el deporte de alta competición todavía se puede encontrar altruismo. Se entrenan tanto como el que más, compiten, a veces, mejor que los profesionales y la única llama que aumenta su pasión por el deporte es mejorar, ser cada día un poco mejor. Son las giminastas, las más genuinas representantes del ideal olímpico.En España, las niñas que hacen gimnasia la practican durante cuatro horas diarias, generalmente entre seis de la tarde y diez de la noche. Del colegio acuden directamente al gimnasio. Los sábados se entrenan ocho horas, y los domingos, cuatro, siempre por la mañana; de esta manera pueden tener una tarde libre a la semana.

No disfrutan de becas, como existen en otros deportes. Ni siquiera las tienen congeladas, que son las que se mantienen en un banco para ser entregadas al término de la carrera deportiva. La niña gimnasta no, precisa del estímulo económico. Eligió la ginmasia como pasión y sólo persigue alimentar su - sueño de ser algún día una Nadia Comaneci. A los 15 años será ya mayor para seguir practicando la gimnasia deportiva. En su haber únicamente conservará un cuerpo esculpido para el deporte. La enseñanza de la educación física será la mejor salida.

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