PRENSA

El Parlamento francés aprueba un proyecto de ley antimonopolio

El Parlamento francés aprobó ayer un controvertido proyecto de ley para acabar con los monopolios periodísticos, después de más de 150 horas de acalorados debates y tres mociones de censura contra el Gobierno socialista. El proyecto de ley fue aprobado con 323 votos socialistas y comunistas, contra 156 de la oposición neogaullista y liberal.El texto legal -que provocó tormentas de protesta por parte de la derecha y serias reservas de figuras prominentes de la Prensa de izquierda cuando fue introducido el pasado noviembre- limita el número de periódicos diarios qué pueden estar en manos de un s...

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El Parlamento francés aprobó ayer un controvertido proyecto de ley para acabar con los monopolios periodísticos, después de más de 150 horas de acalorados debates y tres mociones de censura contra el Gobierno socialista. El proyecto de ley fue aprobado con 323 votos socialistas y comunistas, contra 156 de la oposición neogaullista y liberal.El texto legal -que provocó tormentas de protesta por parte de la derecha y serias reservas de figuras prominentes de la Prensa de izquierda cuando fue introducido el pasado noviembre- limita el número de periódicos diarios qué pueden estar en manos de un solo grupo.

La oposición conservadora considera que la ley es un ataque contra la libertad de prensa y que está destinada, sobre todo, a limitar el poder del barón de la Prensa derechista, Robert Hersant, propietario de tres diarios nacionales y un numeroso grupo de periódicos provinciales y revistas. Hersant es actualmente diputado de la oposición en el Parlamento Europeo.

El primer ministro Laurent Fabius, que ha adoptado una actitud conciliadora hacia la oposición desde que fuera designado en julio por el presidente Mitterrand, dijo la semana pasada que las principales previsiones de la ley no entrarán en vigor antes de las próximas elecciones parlamentarias, en 1986.

En cualquier caso, en adelante ya no será posible en Francia proceder a nuevas concentraciones de Prensa que se consideren abusivas. Sin embargo, según la enmienda introducida por el Gobierno la semana pasada, la obligación impuesta a Robert Hersant para que venda France Soir, una de las dos grandes cabeceras nacionales junto con Le Figaro, queda aplazada hasta finales de 1986. Esta operación, por lo tanto, dependerá del desenlace de las elecciones, toda vez que la oposición ha anunciado ya que si consigue la victoria abrogará el texto legislativo aprobado ayer.

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