Tribuna:

Ganar jamás se convierte en nefasta rutina

Aunque pudiera parecer lo contrario, nadie en la bolsa parece aburrido a causa del mantenimiento de esta tendencia alcista que impulsa al índice general a romper el récord de la jornada anterior. También ayer sucedió así y el termómetro de ambiente marcó los 145,74 grados, 56 centésimas por encima del martes.Esas expectativas impiden que los inversores se desprendan del papel, al menos en cantidades que puedan suponer una presión efectiva a la baja. Las realizaciones de beneficios sólo han ocupado los primeros minutos de contratación y han sido fácilmente absorbidas por el dinero que, como en ...

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Aunque pudiera parecer lo contrario, nadie en la bolsa parece aburrido a causa del mantenimiento de esta tendencia alcista que impulsa al índice general a romper el récord de la jornada anterior. También ayer sucedió así y el termómetro de ambiente marcó los 145,74 grados, 56 centésimas por encima del martes.Esas expectativas impiden que los inversores se desprendan del papel, al menos en cantidades que puedan suponer una presión efectiva a la baja. Las realizaciones de beneficios sólo han ocupado los primeros minutos de contratación y han sido fácilmente absorbidas por el dinero que, como en sesiones anteriores, parece dispuesto a comprar casi todo.

Las órdenes de venta, por otra parte, provenían de unos pocos operadores que perdieron los nervios y que vieron reflejarse en sus mentes el miedo a aquel más dura será la caída. Se adelantaron a la previsible evolución del mercado. Y ya se sabe que en este negocio tan malo es llegar pronto como llegar tarde.

Los bancos continúan en el centro de las expectativas del mercado. Los expertos defienden por enésima vez el brillante papel bursátil que van a protagonizar estas instituciones en un futuro inmediato (la semana próxima, vamos) y al menos de boquilla se están preparando para posicionarse en estos valores.

Este corro, sin embargo, mantiene una actitud tranquila. La ganancia de 49 centésimas en su índice particular no quiere decir mucho, aunque no dejan de ser interesantes las ganancias de Bilbao y Popular (+5), y Vizcaya (+9). Las repeticiones de Central y Banesto son interpretadas como un intento por parte de estas entidades de no aumentar sus cambios justo antes de tener que enfrentarse al canje de bonos, previsto para la próxima decena.

También sobre la banca se escuchan muchos rumores referentes a posibles acuerdos con las autoridades monetarias, con las que habrían discutido el tema de las autocarteras, y que podrían haberse plasmado en algo calificado como pactos -aunque el término sufra cierta devaluación conceptual, después de unos años de acuerdos, pactos y consensos- que liga la liquidación de este tema con la posibilidad de efectuar ampliaciones de capital gratis antes de que finalice 1984. En el caso de aquellos establecimientos que se porten como buenos chicos, naturalmente.

Las eléctricas, por su lado, ganan posiciones, aunque sin la fuerza de sesiones anteriores. No obstante, prosiguen en el centro de atención de los operadores, ya que de los 109,39 millones de pesetas efectivas contratadas a crédito el pasado martes, Hidro Cantabrico se llevó 17,6 millones; Hidrola, 12,9 millones; Hidruña, 8,7, y Fecsa, 8,4 millones. Junto a estos valores, cabe resaltar los 13,5 Millones destinados a Dragados -valor en el que parecen haberse posicionado inversores alemanes-, con 13,5 millones, y Papelera, con 8,1 millones de pesetas efectivas.

Telefónica, por su parte, parece haber reconquistado cierta confianza en sí misma, después del varapalo de anteayer, justo en el momento en que parecía alcanzar la par. La ganancia de medio entero parece demostrarlo.

En estas condiciones no es previsible que las ventas puedan cambiar la tendencia alcista de la bolsa, que amenaza con seguir alcanzando nuevas cotas máximas por ahora.

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