COMUNIDAD VALENCIANA

Paralizadas las obras de trasvase de agua a Denia hasta que decida la comisión del Júcar

Los violentos incidentes provocados por los vecinos de Pego (Alicante) y Oliva (Valencia) para impedir la reanudación de las obras de trasvase de agua potable desde sus municipios a Denia (Alicante) han conseguido su objetivo, ya que las obras han sido paralizadas hasta que se reúna la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cuenca del Júcar, organismo a quien compete resolver este conflicto, para ratificarse o estudiar otra solución diferente de la que adoptó el 26 de junio último.Sin embargo, no se va a echar tierra sobre la grave situación de desorden público creada, pues la Generalitat, seg...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los violentos incidentes provocados por los vecinos de Pego (Alicante) y Oliva (Valencia) para impedir la reanudación de las obras de trasvase de agua potable desde sus municipios a Denia (Alicante) han conseguido su objetivo, ya que las obras han sido paralizadas hasta que se reúna la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cuenca del Júcar, organismo a quien compete resolver este conflicto, para ratificarse o estudiar otra solución diferente de la que adoptó el 26 de junio último.Sin embargo, no se va a echar tierra sobre la grave situación de desorden público creada, pues la Generalitat, según anunció su presidente en funciones y conseller de Gobernación, Felipe Guardiola, va a pedir al ministerio fiscal que abra una investigación en torno a las actuaciones delictivas que se han producido contra personas y bienes a lo largo de esta guerra del agua. Del mismo modo, Guardiola ha pedido a los alcaldes Felipe Oltra, de Oliva, y Fernando Alemany, de Pego, ambos socialistas como el conseller, que den la cara ante sus pueblos para pacificar el ambiente. "Les he dicho que deben quemarse como un bonzo público para defender la razón", manifestó Guardiola,

La entrevista con Oltra y Alemany se celebró a primera hora de la tarde de ayer en la sede de Gobernación, a petición de los alcaldes. Fuentes socialistas estiman que la tibieza de éstos ha sido un elemento favorable para que el conflicto del agua sea utilizado en contra del Gobierno autónomo. Felipe Guardiola reconoció ante los periodistas que algunas declaraciones de ambos alcaldes -cuya autoría no reconocen- "estarán incitando a actos delictivos". El alcalde de Pego ha reclamado mayor comprensión hacia el conflicto, ya que el agua que se quiere trasvasar a Denia no es de propiedad pública, sino que pertenece a intereses privados del municipio.

Otra solución

La Comisión de Vigilancia de Recursos Hidráulicos de la Cuenca del Júcar, creada a raíz de la ley de la sequía del pasado año, será convocada probablemente el próximo viernes por su presidente, el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma y gobernador de Valencia, Eugenio Burriel, para reconsiderar la solución arbitrada en junio para solventar la falta de agua potable en el municipio turístico de Denia (Alicante). En este organismo la Generalitat sólo tiene un representante, el director general de Obras Públicas, Joan Olmos. Los demás miembros corresponden a organismos de la Administración central.Según Felipe Guardiola, este organismo tiene toda la competencia para resolver el conflicto y estudiar nuevas soluciones. En cualquier caso, el representante autonómico reconoce que la necesidad social de agua en Denia está demostrada, y que el excedente de agua en los municipios opositores ha sido comprobado por los informes que avalaron la decisión de la comisión de vigilancia, también conocida como mesa de la sequía o taula de l'aigüa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En