Gente

Avelar Brandâo,

cardenal primado de Brasil, ha levantado la excomunión que pesaba desde hace tres generaciones sobre dos familias del Estado de Bahía que defendieron a una monja que fue apaleada por un arzobispo en 1930. El violento prelado decidió incorporar a otra orden la congregacíón en la que la madre María José era superiora, compuesta por ésta y por otra hermana como todo personal. Como la monja se negara a obedecer, el agresivo arzobispo pretendió hacerla entrar en razón mediante el pedagógico método de la paliza, por lo que la religiosa le denunció ante los tribunales. El fiscal que acusó al a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

cardenal primado de Brasil, ha levantado la excomunión que pesaba desde hace tres generaciones sobre dos familias del Estado de Bahía que defendieron a una monja que fue apaleada por un arzobispo en 1930. El violento prelado decidió incorporar a otra orden la congregacíón en la que la madre María José era superiora, compuesta por ésta y por otra hermana como todo personal. Como la monja se negara a obedecer, el agresivo arzobispo pretendió hacerla entrar en razón mediante el pedagógico método de la paliza, por lo que la religiosa le denunció ante los tribunales. El fiscal que acusó al arzobispo, el director del Diário da Bahía, que publicó la información, y los jueces que condenaron al prelado a siete años de prisión -de los que se libró porque el entonces presidente, Getadio Vargas, anuló la sentencia- fueron excomulgados, junto con sus familias, hasta la tercera generación.

Archivado En