Cartas al director

Su última voluntad

Soy un anciano de 62 años y por tal motivo tengo próximo el fin de mis días. No sé si la Constitución o los derechos humanos, o algunas de esas historias, reconocen al individuo el derecho a expresar su última voluntad; si no es así, esto debería legislarse de inmediato, pero, de todas formas, yo le ruego que usted me haga el favor de publicarme esta carta, cuyo título sería, efectivamente: Mi última voluntad.

Usted es posiblemente el único animal capaz de tropezar, no digo dos sino 22 veces en la misma piedra.

En la edición de su periódico de fecha 30 de junio pasado apar...

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Soy un anciano de 62 años y por tal motivo tengo próximo el fin de mis días. No sé si la Constitución o los derechos humanos, o algunas de esas historias, reconocen al individuo el derecho a expresar su última voluntad; si no es así, esto debería legislarse de inmediato, pero, de todas formas, yo le ruego que usted me haga el favor de publicarme esta carta, cuyo título sería, efectivamente: Mi última voluntad.

Usted es posiblemente el único animal capaz de tropezar, no digo dos sino 22 veces en la misma piedra.

En la edición de su periódico de fecha 30 de junio pasado aparece una nota dando cuenta de la muerte por atropello en Leganés de tres personas de la misma familia, y con la falta de tacto que a sus colaboradores y a usted les caracteriza, dice: "El anciano (64 años) y tres de los pequeños...".

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Le adjunto unas fotos de verdaderos ancianos, a los que usted cuando se refiere a ellos los trata con la más exquisita corrección,. que, por supuesto se merecen, pero jamás les encasquetó el apelativo de anciano. Una a las mismas otra del señor Carrillo, que no he podido encontrar, y por favor: mi última voluntad es que las publique, o al menos sus nombres, para que de una vez sepamos qué es un anciano.

A los Reagan, Chernenko, Thatcher o como se llamen puede usted seguir tratándoles de chavales.-

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