Tribuna:

Cota máxima del índice general al terminar el primer semestre

El perfil de la Bolsa ha cambiado sustancialmente respecto a la semana anterior, en la que el mercado se había colocado a la defensiva y vagaba en busca de un nuevo rumbo. El inicio de la tanda semanal intentó hacer creer a los operadores que la última semana del mes, que también coincidía con el final de semestre -coyuntura muy favorable a la aparición de órdenes vendedoras-, no lograría superar la tónica bajista.Pero el mercado poco a poco fue sacando fuerzas de flaqueza y comenzó a remontar posiciones, primero tímidamente y al final de una manera resuelta y potente. Tanto, que en la jornada...

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El perfil de la Bolsa ha cambiado sustancialmente respecto a la semana anterior, en la que el mercado se había colocado a la defensiva y vagaba en busca de un nuevo rumbo. El inicio de la tanda semanal intentó hacer creer a los operadores que la última semana del mes, que también coincidía con el final de semestre -coyuntura muy favorable a la aparición de órdenes vendedoras-, no lograría superar la tónica bajista.Pero el mercado poco a poco fue sacando fuerzas de flaqueza y comenzó a remontar posiciones, primero tímidamente y al final de una manera resuelta y potente. Tanto, que en la jornada del viernes el índice general se situó en una nueva cota máxima de lo que va de año, al alcanzar el 122,64%.

De todas formas, el análisis de los volúmenes de contratación demuestra que el dinero que se mueve en el parqué es muy escaso -la jornada más copiosa a este respecto superó a duras penas los 850 millones de pesetas- y frecuentemente los cambios se fijan con operaciones cercanas a los 200 títulos.

Uno de los fenómenos que más han influido en este cambio de tendencia ha sido el anuncio por parte del Banco de España del próximo descenso de los tipos de interés. Este hecho, que debe favorecer a la renta variable, ha alejado a muchos inversores de las ilusiones deprositadas en otros activos financieros sobre los que, además, se ciernen las incertidumbres del nuevo tratamiento fiscal que estirdía el Ejecutivo.

En estas condiciones, los valores que más se están beneficiando son las compañías eléctricas, que en conjunto ofrecen una sólida imagen de cara al futuro, con previsibles entradas de capital extranjero durante las próximas semanas. Las inmobiliarias, por su lado, comienzan a estar en el punto de mira de algunos expertos, aunque en este caso parece que las mejoras se realizarán sólo entre valores concretos.

Otros pesos fuertes, como los bancos, parecen apagados y no permiten albergar muchas esperanzas de mejorar sus posiciones, si bien es cierto que la práctica desaparición de órdenes de venta puede,dar la vuelta a la situación en cualquier momento. Los demás corros permanecen aún en una actitud indecisa.

En definitiva, la fortaleza del mercado puede muy bien mantenerse en julio, y no son pocos los que opinan que la conquista del 130% está al alcance de la mano. La esperada llegada de dinero fresco -nacional y extranjero- influirá decisivamente en este sentido. Mientras, los operadores se muestran tranquilos ánte la próxima jornada del día 2, en la que se han anunciado varios repartos de dividendos, que podrán ser absorbidos por el mercado sin mayores traumas.

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