El Club de Campo participará en la empresa que gestionará las instalaciones, al haber aceptado las condiciones municipales

Los socios compromisarios de la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo aceptaron ayer, por 217 votos a favor contra 99 en contra, la última propuesta realizada por el Ayuntamiento, por lo que la sociedad del Club de Campo se convertirá en socio de la empresa mixta que gestionará las instalaciones. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid había planteado horas antes de que se celebrara la asamblea de socios la lista de condiciones mínimas que debía aceptar la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo para ser designada, por la fórmula de la adjudicación directa, socio del ayuntam...

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Los socios compromisarios de la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo aceptaron ayer, por 217 votos a favor contra 99 en contra, la última propuesta realizada por el Ayuntamiento, por lo que la sociedad del Club de Campo se convertirá en socio de la empresa mixta que gestionará las instalaciones. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid había planteado horas antes de que se celebrara la asamblea de socios la lista de condiciones mínimas que debía aceptar la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo para ser designada, por la fórmula de la adjudicación directa, socio del ayuntamiento en la empresa mixta citada.

A la asamblea asistieron varios cientos de socios compromisarios, cuyas intervenciones, a lo largo de varias horas, se dividieron entre los partidarios de aceptar la propuesta municipal y la de rechazar la oferta y utilizar las aportaciones económicas que tendrán que pagar los 20.000 socios para buscar un nuevo terreno en el que edificar un nuevo Club de Campo.Sobre las 22 horas, los socios aceptaban las últimas condiciones municipales, consistentes, entre otras, en que el ayuntamiento ocupe la mayoría en el consejo de administración, que elegirá al gerente; aportar una cantidad económica en metálico superiora los 100 millones de pesetas; participar en las obras de reparación, cuyo costo se repartirá entre la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo, en proporción al número de socios, y el ayuntamiento, y continuar pagando impuestos al municipio

El cupo de abonados de la sociedad quedará constituido por los actuales socios que deseen adquirir tal condición y un número no inferior a 6.000 personas, sin actual vinculación con el club, número que aumentará en virtud de la cantidad de socios que no deseen incorporarse al club regido por la empresa mixta. Otras condiciones impuestas y aceptadas son que los hijos y cónyuges de los actuales socios no tendrán derecho preferente sobre los de los futuros abonados de la empresa mixta para incorporarse a la misma, y que se garantizará el acceso al club a los ciudadanos que lo deseen, previo pago de 800 pesetas los días laborables y 1.600 los sábados, domingos y festivos. Se establecerá un tope de 70.000 entradas al año.

Estas condiciones habían sido aceptadas durante la mañana por el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid, minutos después de que los concejales de este grupo hubieran votado en contra del acuerdo por el que se declaraba desierto el concurso público de ofertas para la constitución de la empresa mixta, y se concediera un plazo de 10 días a la sociedad del Club de Campo, único ofertante, para que desalojara las instalaciones si antes no se llegaba a un acuerdo.

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Hoy, por otra parte, finaliza la prórroga concedida a finales del año pasado por el Ayuntamiento de Madrid a la sociedad del Club de Campo, cuya concesión sobre más de 130 hectáreas de terrenos municipales en la Casa de Campo finalizó el 31 de diciembre pasado. Por imperativo de la ley Especial de Madrid, estos terrenos de propiedad municipal deben destinarse a uso público.

El planteamiento de este punto del orden del día en el pleno municipal celebrado en la mañana de ayer suscitó un largo y en ocasiones tenso debate, en el que no faltaron acusaciones mutuas entre la mayoría, integrada por el PSOE y el PCE, y la oposición conservadora. Javier Angelina, segundo teniente de alcalde, explicó que se había rechazado la oferta presentada al concurso por la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo (ver EL PAÍS del 20 de junio) "porque las condiciones planteadas son inaceptables". Indicó en este sentido que la aportación económica en metálico ofrecid (100 millones de pesetas) resultaba insuficiente para realizar reparaciones y ampliación de instalaciones, y añadió que en la oferta se había observado una sobrevaloración en cuanto a las aportaciones de bienes muebles y enseres, cifrada por la entidad en 187 millones de pesetas.

José María Ruiz Gallardón, en nombre del Grupo Popular, defendió las fórmulas de renovación de concesión o arrendamiento en favor de la Real Sociedad Hípica del Club de Campo, a la que consideró como "la única entidad capaz de evitar el deterioro irreversible de las magníficas instalaciones del club y un perjuicio irreparable a todos los madrileños". Ruiz Gallardón acusó al equipo de gobierno de "torpes intenciones" para llegar expulsar a la sociedad del Club de Campo de las instalaciones y llegar a una fórmula de gestión directa "que será", profetizó, "ineficaz, dañina y perjudicial".

Defensa del arrendamiento

"Desalejar del club a la Real Sociedad Hípica Española sería irracional", añadió el concejal del Grupo Popular. "Son las únicas personas capaces de gestionarlo". Expresó su convicción de que la fórmula del arrendamiento aseguraría la apertura del club a los madrileños.

Apostó también por la fórmula del arrendamiento el portavoz del Grupo Popular, José María Álvarez del Manzano, quien calificó la empresa mixta como "la peor fórmula para solucionar el problema", y dijo que "va a eliminar los derechos de unos privilegios para convertir a los abonados en unos nuevos privilegiados con más camés del PSOE".

El primer teniente de alcalde y portavoz socialista, Juan Barranco, acusó a la oposicion de "sembrar tormentas de palabras en un desierto de ideas" y de no ofrecer una solución seria y alternativa al problema. Barranco afirmó que "es una contradicción hablar del uso público de unas instalaciones y defender, al mismo tiempo, la existencia de una finca privada". El portavoz socialista señaló luego, refiriéndose al estado de conservación de las instalaciones, "que no es oro todo lo que reluce", y reveló que según un informe de peritos del ayuntamiento será necesario invertir 150 millones de pesetas para la reparación de aquéllas.

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