El Museo Vasco de Bayona, probable destino de la 'ikurriña' robada por Elósegui

La ikurrriña del batallón ltxakundiaga, sustraída del Museo del Ejército, en Madrid, por el senador del PNV Joseba Elósegui, se encuentra en manos de un viejo gudari (soldado vasco), y su destino más probable es el Museo Vasco de Bayona, que dirige el investigador Jean Haritschelhar, según manifestó ayer a EL PAÍS el propio parlamentario.

La idea de apoderarse de la ikurriña partió precisamente de un grupo de antiguos gudaris, algunos de los cuales pertenecieron, al parecer, al batallón guipuzcoano Itxakundiaga. El senador nacionalista descartó de plano la posibilidad de d...

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La ikurrriña del batallón ltxakundiaga, sustraída del Museo del Ejército, en Madrid, por el senador del PNV Joseba Elósegui, se encuentra en manos de un viejo gudari (soldado vasco), y su destino más probable es el Museo Vasco de Bayona, que dirige el investigador Jean Haritschelhar, según manifestó ayer a EL PAÍS el propio parlamentario.

La idea de apoderarse de la ikurriña partió precisamente de un grupo de antiguos gudaris, algunos de los cuales pertenecieron, al parecer, al batallón guipuzcoano Itxakundiaga. El senador nacionalista descartó de plano la posibilidad de devolver la ikurriña al Museo del Ejército, "ni siquiera", dijo, "en el caso de que desaparezca de la sala en la que permanecía expuesta la bandera la inscripción arrebatadas al enemigo.Elósegui aseguró que la bandera no será presentada hoy en los actos del Gudari Eguna (Día del Soldado Vasco), que el PNV prevé realizar en la localidad guipuzcoana de Andoáin, y señaló que lo único que lamenta es haber puesto en un brete a los soldados encargados de la custodia del museo.

"Con mi acción he pretendido devolver esa ikurriña a las instituciones democraticas vascas para que, cuando sea posible, quede expuesta en el museo correspondiente, sin rótulos ni inscripciones", agregó.

El senador afirma que la sala del Museo del Ejército donde se encontraba expuesta la ikurriña del batallón Itxakundiaga está dedicada a ensalzar exclusivamente al Movimiento Nacional "No hay allí alusión alguna a los jefes militares de la República, y las escasas banderas republicanas se encuentran en el lugar donde estaba la ikuriña, lejos del sitio de honor que ocupan las banderas victoriosas". Admite que su acción no es muy propia de un senador, y se define como un hombre pragmático, que estaba ya cansado de reclamar inútilmente. "Tengo la seguridad", señala, "de que la inmensa mayoría de los que me han votado aprueban y aplauden este gesto". A las críticas que califican su acción de gratuita e irritante, Elósegui responde que en ocasiones es necesario ápoyarse en hechos para reforzar las palabras.

Niega haber recibido presiones para que devuelva la enseña, pero admite que, de forma indirecta, se le ha invitado a restituir la bandera con el argumento de que de esta forma quedaría atenuada su responsabilidad. "Ésa es una pretensión inútil, que no puede causar efecto alguno", explicó.

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