GENTE

Roberto de la Fuente Fernández,

como los grandes toreros, no ha querido cortarse la coleta, aunque ello le haya supuesto la pérdida del empleo. La dirección de Marrey -Calzados la Corona-, establecimiento situado en la calle de Fuencarral de Madrid, de donde Roberto era empleado, le ha remitido una carta de despido en la que le señala cómo causas del mismo "haber acudido a su trabajo en los últimos dos meses sin afeitar, portando aretes, cadenas y utensilios varios, así como luciendo una coleta que en ocasiones se pinta de vivos colores". Parece que la dirección le había ordenado al punky en distintas ocasiones que se...

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como los grandes toreros, no ha querido cortarse la coleta, aunque ello le haya supuesto la pérdida del empleo. La dirección de Marrey -Calzados la Corona-, establecimiento situado en la calle de Fuencarral de Madrid, de donde Roberto era empleado, le ha remitido una carta de despido en la que le señala cómo causas del mismo "haber acudido a su trabajo en los últimos dos meses sin afeitar, portando aretes, cadenas y utensilios varios, así como luciendo una coleta que en ocasiones se pinta de vivos colores". Parece que la dirección le había ordenado al punky en distintas ocasiones que se cortara la coleta, se afeitara y olvidara los aretes, cadenas y utensilios varios, lo que en el escrito se resume con la frase "se pusiera en correcta disposición para desempeñar su trabajo en la tienda". El magistrado de Trabajo tendrá ahora que decidir si se puede tener una correcta disposición en el más puro estilo punk.

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