¿Y Sajarov...?
En Europa, actualmente, un fuerte movimiento trata de salvar a los esposos Sajarov del tratamiento, tan injusto como inhumano, del que son víctimas. Miembros de universidades y de institutos de investigación, de sociedades científicas, especialmente de física; de Gobiernos y organismos intergubernamentales, de partidos políticos y de ciudadanos de todas las clases sociales protestan, manifiestan y hacen gestiones.¿Y en España? Se ha hablado y se ha escrito de iniciativas y de gestiones para que todos los países vayan a los Juegos Olímpicos -que hace tiempo perdieron ya su aspecto original de j...
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En Europa, actualmente, un fuerte movimiento trata de salvar a los esposos Sajarov del tratamiento, tan injusto como inhumano, del que son víctimas. Miembros de universidades y de institutos de investigación, de sociedades científicas, especialmente de física; de Gobiernos y organismos intergubernamentales, de partidos políticos y de ciudadanos de todas las clases sociales protestan, manifiestan y hacen gestiones.¿Y en España? Se ha hablado y se ha escrito de iniciativas y de gestiones para que todos los países vayan a los Juegos Olímpicos -que hace tiempo perdieron ya su aspecto original de juegos culturales y humanos, para ser ahora marco de nacionalismos exacerbados, de "a ganar como sea" y de jugosos beneficios para unos cuantos, incluidos los campeones-, pero ¿y los Sajarov, campeones en la carrera por la justicia y la libertad? La Prensa ha criticado duramente la actitud soviética y, junto con la radio y la televisión, dan noticia de lo que se hace fuera. Aquí hay también sociedades, universitarios e investigadores, un Gobierno socialista, partidos políticos, asociaciones pro derechos humanos, ciudadanos auténticamente liberales... ¿Por qué no se hace nada? ¿O se hace tan discretamente que el españolito de a pie no se entera? Cierto, no es recomendable el bullicio en tema tan delicado, pero sería bueno saber algo para que todos, científicos o no, grandes y chicos, asociados o individualmente, pudiéramos poner nuestro granito de arena. /