Fiestas de San Isidro

Los feriantes son los grandes perjudicados por el frío y la lluvia durante la semana de fiestas de la ciudad

Madrid fue ayer la capital europea que registró temperaturas más bajas. Mientras en Moscú disfrutaban una mínima de 11 grados centígrados, en Madrid se soportaron durante la madrugada tres grados. La intensa lluvia ha deslucido en parte el programa festivo ha obligado a la suspensión de verbenas y a realizar modificaciones en el horario o el día de algunos espectáculos. Las fiestas discurren con más pena que gloria para los feriantes. Hasta ayer, sólo había podido trabajar el día del santo. Los metereólogos pronostican frio y lluvia al menos hasta el próximo jueves, e informan que en la capi...

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Madrid fue ayer la capital europea que registró temperaturas más bajas. Mientras en Moscú disfrutaban una mínima de 11 grados centígrados, en Madrid se soportaron durante la madrugada tres grados. La intensa lluvia ha deslucido en parte el programa festivo ha obligado a la suspensión de verbenas y a realizar modificaciones en el horario o el día de algunos espectáculos. Las fiestas discurren con más pena que gloria para los feriantes. Hasta ayer, sólo había podido trabajar el día del santo. Los metereólogos pronostican frio y lluvia al menos hasta el próximo jueves, e informan que en la capital se han recogido más de 20 litros de agua por metro cuadrado durante la semana.

"¡Esto es la ruina.total para todos! ¡Aquí no se libra ninguno!". Gonzalo Fernández, churrero de profesión, resumía ayer con estas palabras el pesimismo general entre los feriantes que han acudido a Madrid por San Isidro. Mientras hablaba, con una azada abría en el barro un surco para canalizar el agua que inundaba su caseta. Los feriantes, que como todos los años han instalado las barracas en la Ribera del Manzanares, son los grandes perdedores de las fiestas de San Isidro este año. Las más de 100 casetas instaladas al lado del estadio Vicente Calderón están paradas y sólo sus propietarios se atreven a caminar entre la grava y el barro.Los barraqueros, que no recuerdan una temporada peor "en 30 años de profesión", aseguran que se han arruinado. Venían de la feria de Móstoles, donde también llovió, y están seguros de que no podrán pujar, por falta de dinero, en las subastas para participar en las próximas ferias de Aranjuez o San Fernando de Henares.

Los feriantes, que han abonado al club de futbol Atlético de Madrid unos cuatro millones de pesetas por el alquiler del suelo, más 1.250 pesetas por metro cuadrado al ayuntamiento, creen que no sacarán ni para cubrir gastos. Sólo para acondicionar el terreno, que estaba intransitable, han tenido que invertir 600.000 pesetas en grava. Para animar al público prepararon fuegos artificiales dos noches (500.000 pesetas más) pero ni así han conseguido atraer público para cubrir al menos los gastos de luz.

El jueves por la noche la mayoría no se atrevió a abrir sus casetas. Alguien se ocupó de contar a los visitantes, siete según aseguran, que se arriesgaron a visitar la feria bajo el intenso chaparrón. El propietario de una tómbola dice en tono lastimero que no se ha estrenado, y una atracción llamada Interprice se fue hacia el sur de España, en busca de mejor fortuna, al día siguiente delegar a Madrid.

Los cómicos

El mal tiempo y la lluvia también han perjudicado, aunque en menor medida, a numerosos cantantes y grupos teatrales, que tuvieron que suspender su espectáculo ante la desolación del público. Los únicos que no se han intimidado por el mal tiempo y no han dejado de acudir a todos los lugares donde se anunciaban actos festivos han sido los vecinos de Madrid, según Ramón Herrero, concejal de cultura.La tónica del día siempre es la misma: los grupos musicales llegan hasta las Vistillas o el paseo de Camoens, lugar de encuentros verbeneros. Los ensayos se realizan entre un chaparrón y otro, y a las 21 horas, con un mínimo diario de 5.000 personáis, comienza la función si el tiempo no lo impide, como ha ocurrido ya en dos jornadas. Si arrecia, la tormenta se supende momentáneamente la verbena, y el personal se refugia bajo los toldos de las casetas o sencillamente decide mojarse. Los grupos cuya actuación ha tenido que suspenderse percibirán, tal y como establecen los contratos, sólo un 50% de la cantidad estipulada. El caché más alto lo tienen conjuntos como Nacha Pop, Radio Futura, Golpes Bajos o Gabinete Caligari, que perciben por actuación 600.000 pesetas.

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Algunas actuaciones del Festival Internacional de Teatro en la calle, que también tuvieron que ser suspendidas, se celebrarán mañana, dentro de un gran maratón de teatro en el antiguo Mercado de Pescado, situado en la Puerta de Toledo, entre las 12 de la mañana y las tres de la tarde y de las cinco de la tarde a las 10 de la noche.

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