Cartas al director

Elorriaga y los objetores

Toda persona que acostumbre a defender causas ajenas a las de las fuerzas que detentan el poder recibe de éstas diversos epítetos que no se distinguen por su originalidad. Así, ciertos miembros de las FOP acostumbran a encuadrar a las madres de los manifestantes o a las propias manifestantes en el gremio del comercio carnal.Por ello, resulta gratificante verse calificado de manera novedosa por ese monstruo de la oratoria que es el señor Elorriaga, diputado del autodenominado, con una gran ironía, grupo popular. Tal individuo nos ha definido a los objetores de conciencia como "tro...

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Toda persona que acostumbre a defender causas ajenas a las de las fuerzas que detentan el poder recibe de éstas diversos epítetos que no se distinguen por su originalidad. Así, ciertos miembros de las FOP acostumbran a encuadrar a las madres de los manifestantes o a las propias manifestantes en el gremio del comercio carnal.Por ello, resulta gratificante verse calificado de manera novedosa por ese monstruo de la oratoria que es el señor Elorriaga, diputado del autodenominado, con una gran ironía, grupo popular. Tal individuo nos ha definido a los objetores de conciencia como "tropa de ciudadanos de bajo nivel de bravura", conciliando con gran habilidad términos militares y taurinos. Dado que ninguno de los miembros de tan acreditado grupo ha querido acercarse a intercambiar pareceres con los integrantes de la susodicha tropa, resultan ser aún menos bravos que estos pobres mansos, por lo que, siguiendo su particular nomenclátor, deberían tomar el nombre de batallón de cabestros. /

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