Tribuna:

La festividad en Madrid facilitó la subida en el resto de las bolsas

La festividad patronal de San Isidro determinó un inicio de la semana bursátil sin sesión en el mercado madrileño, ausencia que fue aprovechada por los operadores de las otras tres bolsas para imprimir un nuevo acelerón en las cotizaciones de un buen puñado de valores de segunda fila, a la vez que conseguían llegar al término de las reuniones con los precios de los títulos punteros registrando discretas mejoras, que servían a la postre para agrandar sus diferencias entre sus respectivos índices generales y el del mercado de valores madrileño. La tranquilidad que ofrecía la ausencia de operacio...

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La festividad patronal de San Isidro determinó un inicio de la semana bursátil sin sesión en el mercado madrileño, ausencia que fue aprovechada por los operadores de las otras tres bolsas para imprimir un nuevo acelerón en las cotizaciones de un buen puñado de valores de segunda fila, a la vez que conseguían llegar al término de las reuniones con los precios de los títulos punteros registrando discretas mejoras, que servían a la postre para agrandar sus diferencias entre sus respectivos índices generales y el del mercado de valores madrileño. La tranquilidad que ofrecía la ausencia de operaciones en la más potente de las bolsas españolas, constituyó un poderoso aliciente para los inversores que canalizan sus operaciones a través de los centros de contratación periféricos, ya que no existía el importante peligro que representa la posibilidad del arbitraje entre distintas plazas, que acostumbra a producirse tan pronto como las diferencias en los precios de los valores que se contratan presentan un margen suficiente como para cubrir los gastos y obtener un pequeño beneficio. Como quiera que el índice general de la Bolsa de Madrid se ha quedado bastante retrasado en relación a los de los otros mercados, las operaciones vendedoras de este tipo vienen teniendo su origen en la plaza central. De esta forma y ante su inactividad de ayer, el índice de Barcelona se situaba en una cota máxima del presente año, al registrar un avance de casi un punto y medio sobre su nivel del viernes.

Las mayores presiones compradoras se centraban sobre los valores locales, o aquellos sobre los que la especulación viene centrándose con mayor fuerza en las últimas reuniones, obteniendo unos balances genéricos ampliamente favorables, y consiguiendo alcanzar los cierres manteniendo el optimismo inversor que se derivaba directamente de la confirmación de las propias fuerzas.

Sólo el sector siderúrgico dio muestras de debilidad, probablemente arrastrado por las realizaciones de beneficios que se centraron sobre Altos Hornos, valor que había protagonizado unos avances notables en reuniones anteriores, y cuya subida no tenía una justificación excesivamente clara en opinión de bastantes expertos.

Por su parte, los valores bancarios continuaron manifestando la trayectoria que les ha venido. caracterizando a lo largo de las últimas semanas. Los cuidados recibidos desde las inmediaciones a las propias entidades continuaban resultando una ayuda inestimable ante la ausencia de órdenes compradoras alternativas, que presentasen un volumen suficiente como para constrarrestar el efecto de una oferta incipiente, pero que se regenera prácticamente a diario.

Los valores eléctricos se negociaron dentro de un tono de moderado optimismo con alternativas compradoras de escasa significación, pero que servían para que la mayor parte de estos valores se apuntasen discretas recuperaciones, que alcanzaban porcentajes importantes en los casos de Eléctricas Reunidas de Zaragoza e Hidro Cantábrico, los dos valores de este grupo que actualmente gozan de las preferencias de los inversores a corto plazo, y sobre los que se están centrando unas presiones compradoras, que ante el escaso mercado que presentan estas dos eléctricas, generan importantes tirones alcistas.

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