Conflictividad laboral en Europa

Los empresarios deciden el cierre patronal en respuesta al paro de los metalúrgicos de la República Federal de Alemania

Las huelgas en el sector del metal promovidas por los sindicatos en la Repúbica Federal de Alemania para reivindicar la semana laboral de 35 horas, la ocupación de tres factorías de Citroen en Francia para oponerse a los despidos y la prolongada huelga de los mineros británicos constituyen el eje de la conflictividad que la reconversión y el paro genera en diversos países europeos. Asimismo, en Bélgica se han producido manifestaciones de protesta contra los altos índices de desempleo. Los empresarios alemanes decidieron ayer por mayoría proceder al cierre patronal, en respuesta a las movilizac...

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Las huelgas en el sector del metal promovidas por los sindicatos en la Repúbica Federal de Alemania para reivindicar la semana laboral de 35 horas, la ocupación de tres factorías de Citroen en Francia para oponerse a los despidos y la prolongada huelga de los mineros británicos constituyen el eje de la conflictividad que la reconversión y el paro genera en diversos países europeos. Asimismo, en Bélgica se han producido manifestaciones de protesta contra los altos índices de desempleo. Los empresarios alemanes decidieron ayer por mayoría proceder al cierre patronal, en respuesta a las movilizaciones de la poderosa central IG Metall, que ha anunciado la extensión de los paros en los próximos días. El Gobierno francés, ha intervenido como mediador en el conflicto de Citroen, propiciado por la central procomunista CGT, que se opone a los despidos y parece haber planteado un pulso al Gobierno en los planes de reconversión. Por otra parte, la huelga de los mineros británicos ha entrado en su décima semana sin que haya posibilidad de acuerdo. El presidente del Sindicato Nacional ha asegurado que están dispuestos a resistir "hasta Navidad si hace falta".

En respuesta a las huelgas del metal en las regiones del norte de Baden y el norte de Wurtemberg, al sur de la República Federal d Alemania, los empresarios aprobaron ayer por una abrumadora mayoría - 1 9 votos a favor y uno en contra la aplicación de cierres patronales. La presidencia de los empresarios del metal de la zona pondrá en práctica la medida en los próximos días, tras las reuniones de los organismos directivos de las asociaciones patronalesLa resolución aprobada por los representantes empresariales dice que "estamos dispuestos a responder a la huelga decretada por el Ig Metall con la medida defensiva del cierre". El Ig Metall, que ayer amplió a otra nueva fábrica -la 15-, calificó de medida brutal el anuncio de cierre patronal. Al igual que la BMW, la fábrica de automóviles Audi anunció que la próxima semana paraba la producción en sus fábricas por la falta de abastecimientos.

Para la próxima semana la huelga por la semana de 35 horas podría extenderse al distrito de Hesse, donde el Ig Metall también aprobó la lucha laboral por una mayoría de más del 80% de los afiliados. El jefe del Ig Metall del distrito en huelga, Ernst Eisenmann, acusó a los empresarios de, "en contra de sus declaraciones", recurrir al endurecimiento del enfrentamiento laboral y "tratar de hacer doblar la rodilla al Ig Metall blandiendo la estaca del cierre patronal para intentar desangrar financieramente al sindicato".

El cierre patronal es una medida de lucha laboral con pocos precedentes en la historia de la RFA. Sólo se empleó a partir del año 1963 en seis ocasiones, cuatro en conflictos del metal y dos de la imprenta. Los dos sindicatos que también ahora llevan la voz cantante en la huelga por la reducción de los políticos del Gobierno se pronunciaron contra la reducción del horario laboral.

El ministro de Economía, el liberal Otto Lambsodorff (FDP), dijo que, en el momento actual, la reducción de horas de trabajo son un instrumento equivocado". El portavoz del partido democristiano (CDU), Haron Wolter von Tiesenhausen, acusó a los socialdemócratas (SPD) de "envenenar el clima sociopolítico". Tiesenhausen dijo que. "en vez de actuar de forma moderadora sobre los funcionarios sindicales, los socialdemócratas calientan la huelga azuzada por ideólogos izquierdistas. Al SPD no le interesa que se consigan acuerdos, sino que tratan de envenenar el clima político y social para abortar el comienzo de recuperación en la RFA".

En la asamblea anual de la federación de la industria alemana (BDI), en Bonn, el presidente saliente, Rolf Rodenstock, dijo que "una larga lucha laboral podría dejar convertidos en papel mojado todos los pronósticos favorables para la coyuntura económica".

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