Tercer atentado contra buques de la Armada

El atentado registrado ayer en Fuenterrabía contra la patrullera PVI-19 es el tercero que realiza ETA en los últimos cuatro años contra unidades de la Armada española y el primero que origina víctimas personales. Los otros dos atentados se efectuaron contra el destructor Marqués de la Ensenada, en Santander, y contra otra patrullera amarrada en el puerto de Pasajes (Guipúzcoa).La acción realizada contra el destructor se produjo el 2 de octubre de 1981, y de ella se responsabilizó ETA Militar. El atentado fue provocado mediante la explosión de una bomba a las cinco de la madrugada...

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El atentado registrado ayer en Fuenterrabía contra la patrullera PVI-19 es el tercero que realiza ETA en los últimos cuatro años contra unidades de la Armada española y el primero que origina víctimas personales. Los otros dos atentados se efectuaron contra el destructor Marqués de la Ensenada, en Santander, y contra otra patrullera amarrada en el puerto de Pasajes (Guipúzcoa).La acción realizada contra el destructor se produjo el 2 de octubre de 1981, y de ella se responsabilizó ETA Militar. El atentado fue provocado mediante la explosión de una bomba a las cinco de la madrugada, cuando en el barco se encontraban durmiendo la mayoría de los 231 hombres que integraban su dotación. El buque, que lleva el numeral D-43, resultó dañado en una parte del casco próxima a las calderas y se originó una importante vía de agua, pero no se hundió y pudo ser reparado días más tarde. El Marqués de la Ensenada participaba en una amplia operación antiterrorista de impermeabilización de las fronteras y desarrollaba su labor por el golfo de Vizcaya.

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Oficialmente nunca se aclaró si la bomba había sido adosada al casco del buque o estaba puesta desde días antes en el muelle del puerto. En fuentes militares se insistió en la segunda hipótesis, con lo que la responsabilidad de la cobertura de seguridad recaía sobre la policía, mientras ésta insistía en la primera hipótesis, con lo que la responsabilidad recaía sobre la Armada.

En 1981, y concretamente el 10 de octubre, también se registró un intento de atentado contra un buque de la Armada. Buceadores de la Marina destinados en Santander descubrieron un artefacto de tres kilogramos de Goma 2 adosado al patrullero Sil, amarrado, en el puerto de Santander. Los técnicos de la Armada despegaron la bomba y la hicieron estallar en una playa próxima.

El segundo atentado contra una unidad de la Armada se produjo el 8 de agosto de 1982 y del mismo se responsabilizó ETA Político-militar. La acción fue dirigida contra la patrullera Tabarca, amarrada en el puerto de Pasajes, cuya misión consistía en vigilar las aguas próximas a la costa vasco-francesa. En este caso el atentado se produjo mediante el lanzamiento a distancia de una pequeña embarcación no tripulada, en la que habían sido introducidos varios kilogramos de Goma 2. La explosión, sin embargo, se produjo a escasos metros de la embarcación, que no resultó dañada.

Expertos policiales han insistido en varias ocasiones en que dentro de ETA Militar existe una persona especializada en técnicas submarinistas y que habitualmente se ha encargado de efectuar los atentados contra buques de la Armada.

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El número de atentados de ETA contra personas o medios materiales de la Armada se eleva ya a 11, que han causado cuatro víctimas mortales. Además del marinero fallecido ayer, murieron asesinados en los últimos años el capitán de corbeta Francisco de Asís, en Bilbao en octubre del978; el brigada Emilio Femández, en la misma capital vizcaína en septiembre de 1982; y el teniente de navío Antonio de Vicente Comesana, en Bermeo (Vizcaya) en noviembre de 1983.

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