Detención de 9.800 manifestantes hindúes, en Nueva Delhi durante una hora

La policía detuvo ayer durante una hora a 9.800 manifestantes hindúes que protestaban en un estadio de fútbol de las cercanías de Nueva Delhi contra la política del Gobierno en Punjab, donde en los últimos meses se han producido violentos enfrentamientos que han costado centenares de vidas. Todos los detenidos fueron liberados, porque las autoridades no disponen de espacio suficiente para mantenerlos encarcelados.El dirigente del Partido del Pueblo y antiguo primer ministro, Charan Sing, y el presidente de la formación derechista Bharatiya Janata, Behari Vajpayee, presidían la protesta. Ambos ...

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La policía detuvo ayer durante una hora a 9.800 manifestantes hindúes que protestaban en un estadio de fútbol de las cercanías de Nueva Delhi contra la política del Gobierno en Punjab, donde en los últimos meses se han producido violentos enfrentamientos que han costado centenares de vidas. Todos los detenidos fueron liberados, porque las autoridades no disponen de espacio suficiente para mantenerlos encarcelados.El dirigente del Partido del Pueblo y antiguo primer ministro, Charan Sing, y el presidente de la formación derechista Bharatiya Janata, Behari Vajpayee, presidían la protesta. Ambos forman ,parte de la Alianza Nacional Democrática, principal oponente del Congreso (I), que dirige la primera ministra Indira Gandhi.

Entre tanto, un portavoz de la policía afirmaba que para hoy se esperan disturbios en la ciudad de Moga, en Punjab, ante el anuncio de que comandos suicidas sijs van a romper el cerco policial de varios templos en los que se encuentran refugiados extremistas de esta confesión, mayoritaria en el Estado, pero minoritaria en el conjunto de la India. Harchand Singh Longowal, presidente del principal partido sij, el Akali Dal, afirmó que unas 1.000 personas atrapadas en los templos están al borde de la muerte por inanición, al cortar la policía -que les considera terroristas- los suministros de agua y alimentos.

Las fuerzas de seguridad cercaron los templos la semana pasada después de un tiroteo entre extremistas sijs de diferentes tendencias que causó siete muertos. Los manifestantes hindúes del estadio de fútbol consideraban que debía entrarse por la fuerza en los templos para expulsar a los terroristas.

Las fuerzas paramilitares liberaron ayer a 350 rehenes de tres templos sijs de Punjab, en los que se rindieron 16 extremistas. La policía afirmó que no se produjeron víctimas.

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