La selección española juega hoy contra Israel en Puerto Real

ENVIADO ESPECIALLa selección española de baloncesto continúa su fase de preparación para el torneo preolímpico de Francia, en el que intentará conseguir un puesto para los Juegos Olímpicos de Los Angeles. Tras su participación en el torneo de Linares, en el que sorprendió al vencer a Polonia por un abultado 100-71 y desilusionó al perder en la final, frente a la Unión Soviética, por un aplastante 117-94, hoy comienza a jugar el torneo de Puerto Real (Cádiz).

En este torneo jugarán las cuatro mismas selecciones que lo hicieron en Linares, pero por el sistema de liga (todos contra todos) ...

ENVIADO ESPECIALLa selección española de baloncesto continúa su fase de preparación para el torneo preolímpico de Francia, en el que intentará conseguir un puesto para los Juegos Olímpicos de Los Angeles. Tras su participación en el torneo de Linares, en el que sorprendió al vencer a Polonia por un abultado 100-71 y desilusionó al perder en la final, frente a la Unión Soviética, por un aplastante 117-94, hoy comienza a jugar el torneo de Puerto Real (Cádiz).

En este torneo jugarán las cuatro mismas selecciones que lo hicieron en Linares, pero por el sistema de liga (todos contra todos) y no por el de semifinales por sorteo dirigido, como ocurrió en el anterior torneo. El equipo español, que se entrena desde el domingo en la localidad gaditana, se enfrentará hoy, a las 12.30 horas, a Israel; mañana, a las 20.15, a Polonia; y el jueves, a las 19.30, a la Unión Soviética. Los tres encuentros serán televisados en directo.

El equipo español confundió a los aficionados en el torneo de Linares. Si en la primera jornada jugó en plan campeón, ganando por 29 puntos de diferencia a un equipo como Polonia, invencible en otros tiempos, en la segunda se vio arrollado por la selección soviética, actual campeona del mundo, perdiendo por 23 puntos de diferencia tras haber ido durante el encuentro 30 puntos abajo.

Optimismo

En el equipo de Díaz Miguel reina el optimismo de cara a la clasificación para los Juegos Olímpicos. Sin embargo, la opinión generalizada es que hoy no hay enemigo pequeño en el baloncesto, y menos en el plano de selecciones Los diez mejores jugadores de cualquier país son siempre buenos, piensan los españoles, quienes se lamentan de su gran responsabilidad. "Ahora ya no nos piden que nos clasifiquemos, sino que quieren medalla, y eso es muy difícil.España juega con la baja voluntaria de Sibilio, cuya falta no se notó en el partido contra Polonia, pero sí en el de la Unión Soviética, y con la de Margall, ausente de la concentración al haber sido padre. El debutante Villacampa, al que Díaz Miguel le está dando bastan te confianza, estuvo muy bien contra Polonia, casi perfecto, pero no supo aprovechar la oportunidad que le dio el seleccionador frente a los soviéticos. Lo más flojo de la selección fueron los pivots. Romay, Fernando Martín y Jiménez no es tán en su mejor forma física. Iturriaga y Epi, pese a no estar a la altura que en ellos es habitual, so bre todo Epi, siguen siendo los pi lares insustituibles de la selección. De los bases, Corbalán, Solozábal y Llorente, por este orden, Díaz Miguel, que tiene muy claro que estos partidos son de entrenamiento, les hace jugar a los tres casi el mismo tiempo.

Nuevas defensas

En el aspecto táctico lo más novedoso de la selección son las nuevas defensas con las que pretende sorprender a los rivales. El equipo español defiende simultáneamente en zonas individual y en pressing a todo y a medio campo, según la in dicación del base. Los jugadores han aprendido bien la lección y a veces realizan una defensa que es todo un espectáculo por su agresividad y entrega. Sin embargo, contra equipos de la talla del de la Unión Soviética no funcionó.En el apartado de extranjeros hay varios nombres que apuntar y seguir por la pequeña pantalla. En la selección de Israel, Berkowitz, Jansi y Aroesti. En la polaca, Binkowski y Fikiel. Y en la soviética, Tkachenko, Sabonis y Walter. En el torneo de Linares, Sabonis, que con sus 2,15 metros supera larga mente los 2,20 de Tkachenko, recibió el trofeo al jugador más efectivo bajo los aros y Berkowitz, el de máximo encestador.