Montañismo

La expedición de mujeres al Himalaya, en Katmandú

La primera expedición catalana integrada totalmente por mujeres escaladoras se encuentra en Katmandú, la capital del Nepal, desde donde iniciará el largo camino hasta llegar al objetivo principal, la cumbre del Kangtega de 6.874 metros, en el Himalaya. "Tengo ganas de encontrarme a mí misma en el Kangtega". Las palabras de Mónica Verge expresaron el entusiasmo general de una expedición, que por motivos económicos estuvo a un paso de no realizarse. Tuvieron que andar mucho las protagonistas de esta nueva empresa himaláyica catalana para encontrar una casa comercial que les ayudara a obtener un ...

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La primera expedición catalana integrada totalmente por mujeres escaladoras se encuentra en Katmandú, la capital del Nepal, desde donde iniciará el largo camino hasta llegar al objetivo principal, la cumbre del Kangtega de 6.874 metros, en el Himalaya. "Tengo ganas de encontrarme a mí misma en el Kangtega". Las palabras de Mónica Verge expresaron el entusiasmo general de una expedición, que por motivos económicos estuvo a un paso de no realizarse. Tuvieron que andar mucho las protagonistas de esta nueva empresa himaláyica catalana para encontrar una casa comercial que les ayudara a obtener un presupuesto rentable.

"Para mí", dice Mónica, "es importante que la gente haya confiado en nosotras". La falta de confianza fue uno de los principales problemas con que tropezaron las alpinistas en sus conversaciones con distintos patrocinadores. Ellas sólo buscaban cinco millones de pesetas. Lo justo para intentar conquistar el Kangtega, una de las montañas que rodea el Everest y que únicamente ha sido escalada por el británico Edmund Hillary. "El coste de la expedición es modesto en comparación con el de una expedición al Everest, aunque nos ha costado más de ocho meses encontrar el primer patrocinador con el que pudimos empezar a ver nuestro proyecto con esperanza" señala Lidia Riera, una médica escaladora.

Emérita Puig, jefa de la expedición, es consciente de que del éxito de este primer grupo dependerá el apoyo a futuras expediciones femeninas. "En Europa hay pocos países que hayan potenciado una expedición completamente femenina al Himalaya y es por esta razón que nosotras tenemos una oportunidad que no debemos desaprovechar". La expedición la completan Esperanza Capella, responsable de la alimentación; Mari Carmen Magdalena, encargada de las finanzas; y Carmen Melis, responsable del material.

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