Los socialdemócratas portugueses, a la búsqueda todavía de un líder capaz de sustituir Sa Carneiro

Las elecciones presidenciales de Portugal de 1985 y la lucha por el liderazgo del Partido Socialista Demócrata (PSD) son los temas que dominarán el congreso nacional de los socialdemócratas portugueses, que hoy empieza sus trabajos en la ciudad norteña de Braga.

La búsqueda de un líder con altura suficiente para sustituir al fundador del partido, Francisco Sa Carneiro, muerto en diciembre de 1980, prosigue en el seno del PSD, y es probable que no termine con el congreso de Braga, sea cual sea su resultado.La memoria de Sa Carneiro ha sido tan mitificada y manipulada que todo el mundo pa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las elecciones presidenciales de Portugal de 1985 y la lucha por el liderazgo del Partido Socialista Demócrata (PSD) son los temas que dominarán el congreso nacional de los socialdemócratas portugueses, que hoy empieza sus trabajos en la ciudad norteña de Braga.

La búsqueda de un líder con altura suficiente para sustituir al fundador del partido, Francisco Sa Carneiro, muerto en diciembre de 1980, prosigue en el seno del PSD, y es probable que no termine con el congreso de Braga, sea cual sea su resultado.La memoria de Sa Carneiro ha sido tan mitificada y manipulada que todo el mundo parece haber olvidado las dificultades que también él tuvo para conservar el liderazgo del más heterogéneo e indisciplinado partido político portugués. A pesar de su carisma e innegable talento político, Sa Carneiro tuvo que abandonar dos veces, en menos de cinco años, la dirección del PSD para recuperar el control del partido, pero desde su muerte se exige a los candidatos que resuelvan, como por encanto, las contradicciones internas, las luchas de tendencias y las rivalidades de barones que convulsionan el segundo partido portugués desde su fundación.

La primera víctima fue Francisco Pinto Balsemao, apeado de la presidencia del Gobierno, y luego del PSD, en el congreso de Montechoro, hace poco más de un año, con la acusación de ser un líder débil.

El nuevo hombre fuerte del PSD, Carlos Mota Pinto, no fue capaz de impedir la victoria de los socialistas en las elecciones del pasado mes de abril, con los que acabó aliándose para integrar el bloque central gobernante, a pesar de la oposición de importantes sectores de¡ partido.

El viceprimer ministro y ministro de Defensa de Mario Soares, Carlos Mota Pinto, trata de consolidar, con el respaldo del líder socialista, la posición conquistada sin brillantez en Montechoro.

Su principal rival es Joáo Bosco Mota Amaral, presidente del Gobierno regional de Azores, apoyado por Pinto Balsemao.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Inspirados, tal vez, por el duelo Walter Mondale-Gary Hart para la candidatura demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, los socialdemócratas portugueses han transformado la elección de los compromisarios para el congreso de Braga en elecciones primarias a la americana, con una acalorada campaña en que no faltaron las acusaciones mutuas de chantaje y corrupción.

De momento, Mota Pinto es considerado como favorito gracias, sobre todo, al apoyo del tercero en discordia, Marcelo Rebelo de Sousa, que asegura tener el número de delegados necesario para inclinar la mayoría en favor del viceprimer ministro, frente a Mota Amaral y el regreso de los balsemistas.

Para Mario Soares, la victoria de Mota Pinto es necesaria para asegurar la estabilidad de la coalición y del Gobierno; sin defender la ruptura, Mota Amaral quiere revisar el acuerdo político con los socialistas, y Marcelo Rebelo de Sousa estuvo siempre en contra del bloque central.

Archivado En