Posible constitución de un banco privado portugués con capital extranjero

La Sociedad Portuguesa de Inversiones (SPI), organización para la banca privada creada en 1981, formalizará esta semana su petición para transformarse en un banco de inversiones al amparo de la nueva legislación que acabó con el monopolio estatal de la banca y de los seguros, vigente en Portugal desde 1975.El Banco de Bilbao es uno de los bancos extranjeros asociados a la Sociedad Portuguesa de Inversiones mediante una línea de crédito de 50 millones de pesetas. Cinco instituciones extranjeras están asociadas a la administración y al capital de la SPI, totalizando el 27,5% del capital social, ...

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La Sociedad Portuguesa de Inversiones (SPI), organización para la banca privada creada en 1981, formalizará esta semana su petición para transformarse en un banco de inversiones al amparo de la nueva legislación que acabó con el monopolio estatal de la banca y de los seguros, vigente en Portugal desde 1975.El Banco de Bilbao es uno de los bancos extranjeros asociados a la Sociedad Portuguesa de Inversiones mediante una línea de crédito de 50 millones de pesetas. Cinco instituciones extranjeras están asociadas a la administración y al capital de la SPI, totalizando el 27,5% del capital social, que asciende a 1.000 millones de escudos (aproximadamente unos 1.500 millones de pesetas). Para transformarse en banco comercial, la SPI deberá ampliar su capital hasta 1.500 millones de escudos.

La SPI se dedica esencialmente a financiar diversos proyectos de creación, ampliación o reconversión de pequeñas y medianas empresas del sector industrial y de servicios, aplicando recursos propios y ajenos y créditos recibidos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para préstamos a medio y largo plazo.

La SPI, que espera ser el primer banco comercial privado autorizado en Portugal desde 1975, realizó, en su primer ejercicio completo de actividad como sociedad de inversiones, un beneficio de 200 millones de escudos (260 millones de pesetas). La posibilidad de que el Gobierno autorice la creación de una entidad bancaria privada se basa en las nuevas disposiciones legales, aprobadas por el Parlamento a propuesta del partido socialista, para devolver a la iniciativa privada sectores que habían sido nacionalizados con posterioridad a la revolución de abril. Entre estos sectores se encuentran la banca y las compañías de seguros, en el terreno financiero.

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