Cartas al director

El trasfondo de la inseguridad ciudadana

Ante la grave situación de la seguridad ciudadana que vivimos, deseo expresar mi temor por lo que creo que es una clara maniobra de manipulación por parte de quienes desearían volver a un pasado no muy lejano. Es doloroso ver los puntos de vista de unos cuantos, en su mayoría representantes de determinadas entidades gremialistas, según los cuales casi todo parece limitarse a un problema solucionable con más fuerza pública y más policías en nuestras calles, con más dureza en las penas judiciales, más cárceles... La actitud de quienes dicen esto es muy sospechosa, pues, salvo honradas excepcione...

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Ante la grave situación de la seguridad ciudadana que vivimos, deseo expresar mi temor por lo que creo que es una clara maniobra de manipulación por parte de quienes desearían volver a un pasado no muy lejano. Es doloroso ver los puntos de vista de unos cuantos, en su mayoría representantes de determinadas entidades gremialistas, según los cuales casi todo parece limitarse a un problema solucionable con más fuerza pública y más policías en nuestras calles, con más dureza en las penas judiciales, más cárceles... La actitud de quienes dicen esto es muy sospechosa, pues, salvo honradas excepciones, silencian las verdaderas causas de fondo de la actual delincuencia: la falta de alicientes e ilusiones que despierta la actual sociedad para muchas personas, la dificultad de encontrar trabajo, la necesidad de crear mundos artificiales. Lo de aquí no es una disyuntiva entre drogas sí o drogas no. El problema es que vivimos en una sociedad que agotó ya sus posibilidades reales de bienestar y de seguridad, por lo que genera descontentos. Con más policía, pena capital, cárceles, lo único que conseguiremos es una subida de impuestos a los de siempre, sin que se solucione para nada el problema de la delincuencia. Y como muestra, un botón: EE UU tiene más policías que nadie y registra el más alto índice de criminalidad del mundo. ¿Por qué? Pues por los problemas estructurales. Hay que buscar las soluciones al problema de fondo, y no a sus consecuencias. Lo demás es esconder la cabeza bajo el ala y hacer el caldo gordo a los que desean perpetuar este sistema explotador e inhumano que es el origen de los males que padecemos./

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