La Guardia Civil intercepta una grabación pirata en cintas de vídeo del filme "El día después"

Efectivos de la Jefatura del Servicio Fiscal de la Guardia Civil intervinieron el pasado jueves en Barcelona la matriz de la película de Nicholas Meyer El día después (The day after), en el interior de un tren de repicado compuesto por tres vídeos (Betamax, VHS y 2.000) en el Vídeo-club Hollywood, situado en la calle de Entenza de Barcelona. Se da la circunstacia de que ese mismo día la polémica cinta sobre el holocausto nuclear se estrenaba en cinco salas de Madrid y se emitía, en sesión privada con carácter de preestreno, en el Colegio de Abogados de Barcelona.

Los guardias que penetr...

Efectivos de la Jefatura del Servicio Fiscal de la Guardia Civil intervinieron el pasado jueves en Barcelona la matriz de la película de Nicholas Meyer El día después (The day after), en el interior de un tren de repicado compuesto por tres vídeos (Betamax, VHS y 2.000) en el Vídeo-club Hollywood, situado en la calle de Entenza de Barcelona. Se da la circunstacia de que ese mismo día la polémica cinta sobre el holocausto nuclear se estrenaba en cinco salas de Madrid y se emitía, en sesión privada con carácter de preestreno, en el Colegio de Abogados de Barcelona.

Los guardias que penetraron, con orden judicial, en el interior del vídeo-club Hollywood, quedaron sorprendidos cuando se apercibieron de que la cinta que se estaba emitiendo y repicando clandestinamente en una cadena de tres vídeos era El día después, en versión original, subtitulada en castellano. Nunca, hasta el jueves, la Guardia Civil había logrado interceptar una película tan fresca, a pesar de haber incautado ya cintas matrices de películas, aún catalogadas en la serie de estreno, como Nunca digas nunca jamás, Class, Aventuras en el Sáhara, El retorno del Jedi, El retorno a la Quinta Dimensión y Clave Omega, entre otras.Jorge Riera Chacón, propietario del citado vídeo-club, declaró ayer mismo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 14. Jorge Riera, al que la Guardia Civil le había acusado de ser presunto autor de delitos contra los derechos de autor y contra la propiedad industrial, quedó en libertad. En las diligencias abiertas en este caso, además de la intervención de la matriz de El día después, los investigadores especificaban que en poder del detenido se encontraron un total de 174 películas de las que Jorge Riera no pudo desmostrar documentación legal que autorizara su tenencia, venta, alquiler o distribución. Asimismo, se intervino toda clase de material audiovisual para la copia simultánea de cintas master en los tres sistemas de vídeo. En ese lote de 174 películas había muchas cintas que en estos momentos se están emitiendo en algunas salas de estreno de Barcelona y de Madrid.