González y Boyer lamentan la poca agresividad exportadora de los empresarios españoles

La renegociación de la deuda pendiente contraída por España con Arabia Saudí hace tres años y la posibilidad de incrementar la venta de armas y de ampliar la cooperación a nuevos sectores constituyen son los principales resultados de la estancia en Riad del presidente del Gobierno, Felipe González.Como ya se venía esperando, no hubo ningún contrato del siglo. El presidente González hizo al término de la visita un llamamiento a la constancia de las empresas españolas. "Hay que estar acostumbrados a patear los mercados", dijo el presidente del Gobierno. "A veces, según me dicen, vienen aq...

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La renegociación de la deuda pendiente contraída por España con Arabia Saudí hace tres años y la posibilidad de incrementar la venta de armas y de ampliar la cooperación a nuevos sectores constituyen son los principales resultados de la estancia en Riad del presidente del Gobierno, Felipe González.Como ya se venía esperando, no hubo ningún contrato del siglo. El presidente González hizo al término de la visita un llamamiento a la constancia de las empresas españolas. "Hay que estar acostumbrados a patear los mercados", dijo el presidente del Gobierno. "A veces, según me dicen, vienen aquí, empresarios que quieren resolver sus asuntos en dos días". agregó.

El ministro de Hacienda, Economía y Comercio, Miguel Boyer, que acompaña a González en su viaje, afirmó sobre el mismo tema que "tenemos productos competitivos, pero no sabemos cómo hacerlos llegar al exterior", y añadió que "el problema consiste en la falta de conocimiento sobre cómo conseguir contratos en Arabia Saudí. Por ello pensamos intensificar las visitas de delegaciones comerciales españolas a través de las cámaras de comercio, la comisión mixta y los bancos que operan en los dos países para lograr una presencia continuada". Las palabras del presidente y su ministro coinciden con las críticas que frecuentemente realizan los hombres de negocios y economistas saudíes.

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En una comparecencia ante la Prensa española el martes por la noche, el presidente González afirmó que son totalmente falsas las inforrnaciones que afirman que hay división en el equipo económico de su gobierno, y ratificó que por primera vez en 1983 se cumplieron los objetivos económicos marcados por el gabinete. "La racionalización de la producción va a ser dura", dijo, y añadió que el plan marcado para los cuatro años será cumplido, porque "no tenemos flaqueza".Fruto inesperado de este primer viaje de Felipe González a Oriente Próximo fue su contacto con loss ministros de Planificación de los países del Golfo, con los que se encontró el martes en la cena que le ofreció el segundo viceprimer ministro, príncipe Sultán Talal Bin Abdul Aziz. A partir de ahora, anunció el presidente español, las relaciones económicas y comerciales con estos países se llevarán a través del Consejo de Cooperación que coordina sus gobiernos.

Boyer manifestó que la deuda de España con Arabia Saudí no alcanza los 300 millones de dólares (unos 45.000 millones de pesetas). Tanto Boyer como González insistieron en que España no necesita obtener más créditos, sino que piensa cancelar parte de los que tiene contraídos -157 millones de dólares (unos 23.500 millones de pesetas)-, y pedir otros nuevos a menor tipo de interés.

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Miguel Boyer se sintió satisfecho por el fulminante descenso del desequilibrio comercial hispano-saudí, que se ha logrado, aclaró, no sólo a base de disminuir la compras de petróleo, sino también con el aumento de las exportaciones. El déficit por parte de España en la balanza comercial era en 1981 de 3.000 millones de dólares, pero descendió hasta 2.500 millones de dólares al año siguiente y pasó a ser de sólo 800 millones de dólares en 1983, dijo el ministro de Economía español.

Boyer enumeró los posibles campos en los que pueden desarrollarse proyectos de cooperación en Arabia Saudí: producción de explosivos, centrales eléctricas, refinerías de lubricantes, industrias agroalimentarias que aprovechen las experiencias del clima seco español, frío industrial, construcción de obras civiles y militares, reconstrucción de ciudades históricas, hospitales y universidades, etcétera. "España llegó tarde a la cooperación económica con Arabia Saudí", dijo, por su parte, el presidente del Gobierno, "pero aún estamos a tiempo de participar en la tareas de mantenimiento de lo que se levantó antes de que llegáramos a tener una presencia económica en la zona".

Sobre el tema del contrato de venta de armas a Arabia Saudí, concretado a principios de este año, González dijo que la cifra inicial, que era de 150 millones de dólares (unos 21.500 millones de pesetas), puede aumentar hasta unos 250 millones de dólares (unos 37.500 millones de pesetas). Esta ampliación se basaría en contratos de mantenimiento de los aviones vendidos por España, así como la venta de nuevos modelos del carro de combate AMX-30.

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