Los socialistas bajan en los comicios no estatales

Las elecciones legislativas de 1979 supusieron un serio revés electoral para el PSOE vasco, que vio disminuir su porcentaje por debajo del 20% en Guipúzcoa y Vizcaya, y que sólo rebasó esta cota en Alava, con el 20,8%. Pero con ser bajos esos resultados, aún se redujeron más en las elecciones autonómicas de 1980, donde ya en ninguna de las tres circunscripciones vascas logró el PSOE superar el 5% de los votos, y donde quedó en tercer lugar, detrás de HB.Los socialistas se recuperaron en las elecciones legislativas de 1982, con el 34,4% en Álava, del 25,6% en Guipúzcoa y del 29% en Vizcaya. Ál...

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Las elecciones legislativas de 1979 supusieron un serio revés electoral para el PSOE vasco, que vio disminuir su porcentaje por debajo del 20% en Guipúzcoa y Vizcaya, y que sólo rebasó esta cota en Alava, con el 20,8%. Pero con ser bajos esos resultados, aún se redujeron más en las elecciones autonómicas de 1980, donde ya en ninguna de las tres circunscripciones vascas logró el PSOE superar el 5% de los votos, y donde quedó en tercer lugar, detrás de HB.Los socialistas se recuperaron en las elecciones legislativas de 1982, con el 34,4% en Álava, del 25,6% en Guipúzcoa y del 29% en Vizcaya. Álava es, pues, la circunscripción más favorable al voto socialista. Para el conjunto de Euskadi, el porcentaje obtenido por el PSOE, el 28,6%, permitió a este partido un holgado segundo puesto en el País Vasco, aunque muy lejos de la cota que este partido alcanzó en el conjunto del Estado, el 46,1%.

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El análisis del voto del PSOE en los municipios mayores de 15.000 habitantes permite una idea bastante clara de las zonas de influencia socialista: en Álava se da una presencia bastante considerable del PSOE en Vitoria, siendo mucho menor su influencia en una ciudad tan fuertemente industrial como Llodio.

En Guipúzcoa, en cambio, la mayor influencia socialista se produce en municipios muy industriales: Éibar, Hernani, Irún, Pasajes y Rentería. Con todo, y salvo en Irún, donde en las elecciones legisIativas de 1982 el PSOE se hizo con el 41,6%, de los votos, en los otros municipios nunca ha alcanzado el 40% de los votos.

En Vizcaya y en torno a la margen izquierda de la ría aparece la mayor concentración del voto socialista, en Baracaldo, Portugalete, Santurce antiguo y Sestao.

El voto al PSOE en el primer ciclo electoral en estos 27 municipios fue decreciente. Así, vemos que entre las elecciones legislativas de 1979 y las municipales de ese mismo año, el PSOE redujo sus porcentajes en el 81,5% de estos 27 municipios, y mejoró sus resultados sólo en dos de ellos: Portugalete y Sestao. Entre las elecciones municipales de 1979 y las autonómicas de 1980, la tendencia predominante del PSOE vuelve a ser decreciente: reduce su porcentaje en el 48,1% de estos municipios, se mantiene con variaciones no superiores a un punto en un 33,3% y aumenta en el 18,5%. Los cinco municipios en que aumenta sus puntos son: Llodio, Mondragón, Tolosa, Durango y Ermua.

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Nuevo ciclo

Al culminar el primer ciclo electoral con las elecciones autonómicas de 1980, el PSOE sólo mantiene porcentajes superiores al 20% de los votos en nueve de los 27 municipios: tres en Guipúzcoa -Éibar, Irún Y Rentería- v seis en Vizcaya -Baracaldo, Basauri, Ermua, Portugalete, Santurce antiguo y Sestao-.Las elecciones legislativas de 1982 abren para el PSOE un ciclo en el que se sitúa muy por encima de lo obtenido desde 1979. En todos estos municipios, sus subidas entre ambas elecciones generales son sustanciales. Pero de nuevo volvemos a observar que de las legislativas de 1982 a las municipales de 198.3 el voto al PSOE vuelve a baja: perdió puntos en el 70,4% de estos 27 municipios, subiendo sólo en cuatro.

Una comprobación, sin embargo, de que en el ciclo que se inicia en 1982 el PSOE se sitúa a un nivel superior que en el ciclo de 1979 nos la da la comparación entre las elecciones municipales de 1979 y las de 1983: en todos estos municipios -salvo en Bermeo, donde el PSOE no concurrió a la última consulta electoral municipal- sus resultados fueron superiores en 1983 que en 1979.

De lo dicho hasta ahora cabe deducir que el PSOE obtiene sus máximas cotas en las elecciones legislativas cuando está en juego el poder a nivel del Estado, y tiende a disminuir sus votos en las elecciones municipales y aún más en las autonómicas, que son ambas el tipo de consulta en que aumenta más la abstención.

No parece que el voto socialista cambie de signo según la consulta electoral de que se trate. (Un 91% de los que votaron al PSOE en 1979 le volvió a votar en 1982, según un reciente estudio de la Fundación Juan March.) Lo que ocurre es que se producen más abstenciones de votantes socialistas en el caso de unas elecciones locales, y aún más en unas autonómicas.

Por ello, cabe esperar que el PSOE tienda a disminuir sus porcentajes en la mayoría de estos 27 municipios con respecto a los resultados que obtuvo en ellos en las elecciones municipales de 1983. Este comportamiento dará por resultado un porcentaje del PSOE en las próximas elecciones autonómicas bastante inferior al 28,6% de las legislativas de 1982, aunque también estará bastante por encima del 14% que obtuvo en las autonómicas de 1980.

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