Banca Catalana generó durante 1983 recursos brutos por valor de unos 6.239 millones de pesetas, que dedica a saneamientos

Banca Catalana generó en 1983 unos recursos brutos -diferencia entre los productos del negocio bancario y la suma de los costos financieros y los gastos de explotación- de 6.239 millones de pesetas, que se destinan íntegramente al saneamiento de la entidad y a amortizaciones. Los datos fueron facilitados en la nutrida junta general de accionistas de ayer, primera que se celebra bajo la dirección del Banco de Vizcaya, encargado de su gestión por el pool de bancos propietarios desde junio.La junta fue una balsa de aceite, a lo que contribuyó que no sólo el presidente, Antoni Negre, sino t...

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Banca Catalana generó en 1983 unos recursos brutos -diferencia entre los productos del negocio bancario y la suma de los costos financieros y los gastos de explotación- de 6.239 millones de pesetas, que se destinan íntegramente al saneamiento de la entidad y a amortizaciones. Los datos fueron facilitados en la nutrida junta general de accionistas de ayer, primera que se celebra bajo la dirección del Banco de Vizcaya, encargado de su gestión por el pool de bancos propietarios desde junio.La junta fue una balsa de aceite, a lo que contribuyó que no sólo el presidente, Antoni Negre, sino también el director general, Alfredo Sáez, dictasen sus discursos en catalán. Una sola intervención se produjo desde la sala, a cargo del accionista Vicens Fisas, quien agradeció en castellano que se hubiese recuperado la tradición de celebrar las juntas en catalán.

Los directivos de Catalana no ocultaron su satisfacción por los resultados de explotación obtenidos tras medio año de control del grupo. Todo indica que el Banco de Vizcaya ejecutará la opción de compra sobre el grupo Catalana que le otorgo el resto de bancos copropietarios antes de que acabe el plazo de que dispone -hasta junio de 1985- y posiblemente dentro de este rnismo año.

Según las cifras ofrecidas por Alfredo Sáez, que contienen alguna ligerísima variación sobre las que figuranen la memoria, los productos netos del negocio en 1983 ascendieron a 16.665 millones de pesetas (diferencia entre los 36.000 en que se cifraron los productos brutos y los 20.000 de costes financieros). Restada de esa cantidad el conjunto de gastos de explotación, (personal, general e inmuebles), que ascendieron a 10.425 millones, resultan unos recursos brutos generados de 6.239 millones, que se destinan íntegramente a saneamientos: 955 millones de amortizaciones; 4.632 millones a saneamiento de créditos; y 641 millones a. la purificación de la cartera de valores. En 1982, hubo pérdidas de 5.840 millones.

La inversión crediticia

¿De dónde proceden los productos del negocio de Catalana?. Según la menloria, de los 36.163 millones producto de su actividad financiera, 13.639 millones corresponden a las inversiones crediticias o propiamente bancarias, mientras que los restantes provienen de los márgenes obtenidos por los diversos activos monetarios, como pagarés y CRM, en una cantidad de 13.173 millones; y de la financiación a otras entidades de crédito, -posición prestadora en el mercado interbancario- hasta 7.605 millones.El peso de la inversión no propiamente bancaria de Catalana viene facilitado por la importante liquidez de que dispone gracias a los apoyos oficiales otorgados para la resolución de su anterior crisis.

Este tipo de inversión, si bienes el que mayor rentabilidad produce a corto plazo (al haber oscilado sus tipos entre el 16% y el 24% en el segundo semestre de 1983), puede producir a la larga la desvirtuación de la actividad propia de este tipo de entidades y una flexión en la generación de resultados en el momento -dentro de cinco y ocho años- en que finalice la ayuda oficial.

Precisamente por ello, Alfredo Sáez hizo mucho hincapié en el aumento registrado paralelamente en la inversión crediticia, que se ha incrementado en 9.931 millones de pesetas, lo que supone un alza del 16% sobre el año anterior. En este ámbito, los directivos del banco aseguraron a este diario que el primer ejercicio supera notablemente las previsiones realizadas en el plan de viabilidad trazado al hacerse cargo del mismo el pool bancario. En el lado del pasivo, los depósitos crecieron 15.000 millones durante todo el año, situándose en 104.789 millones, con un aumento del 14,5% (un 22,42% si se cuenta desde mayo-junio, en que el Vizcaya se hizo cargo de la gestión).

La "importante cifra de resultados", se indicó en la junta ha sido conseguida por dos vías: "el incremento del margen financiero y la contención de gastos de explotación".

Entre estos últimos, los gastos generales no crecieron; los de inmuebles, lo hicieron en un 9,8% -debido a la apertura de 23 oficinas- y los de personal se incrementaron en un 9,6%, habiéndose seguido la política de reducción de personal, de forma que el conjunto del grupo dispone ahora de 4.480 empleados, contra los casi 5.500 que había a mediados de 1982.

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