Sorprendió la vigorosa reacción del sector bancario

Con la única novedad de un sector bancario sorpresivamente vigorizado, transcurrieron las reuniones bursátiles de ayer dentro de un torio sostenido, en el que continuó poniéndose de manifiesto la resistencia a la baja de los valores más consolidados, mientras que las partidas vendedoras ofrecían una dimensión bastante asimilable por las órdenes de compra generadas.El grupo eléctrico mantuvo la orientación positiva genérica de días anteriores, con un Iberduero que recuperaba las posiciones perdidas en la reunión del miércoles, y una Hidrola que, sin ofrecer grandes espectáculos en su corro, man...

Con la única novedad de un sector bancario sorpresivamente vigorizado, transcurrieron las reuniones bursátiles de ayer dentro de un torio sostenido, en el que continuó poniéndose de manifiesto la resistencia a la baja de los valores más consolidados, mientras que las partidas vendedoras ofrecían una dimensión bastante asimilable por las órdenes de compra generadas.El grupo eléctrico mantuvo la orientación positiva genérica de días anteriores, con un Iberduero que recuperaba las posiciones perdidas en la reunión del miércoles, y una Hidrola que, sin ofrecer grandes espectáculos en su corro, mantiene con firmeza su orientación alcista. Para los especialistas quedaba muy claro que Iberduero tiene planteado su reto particular en sobrepasar el 50%. Por debajo de este cambio cuenta con un colchón comprador en el que se recuesta cómodamente para recuperar fuerzas. En las proximidades de aquella cota surgen partidas vendedoras de cierta consideración, a la vez que los inversores ceden sustancialmente en su presión. Para algunos observadores cualificados, la estrategia que pueden haber diseñado los responsables de este valor, en el caso de que como parece tengan interés en superar el 50%, será esperar a que el. resto de los integrantes del sector mantengan su trayectoria positiva, y procurar sin estrépito superar esta cotización.

Pero el auténtico centro de atención de las sesiones de ayer lo constituyeron las mejoras en el grupo bancario. La sorpresiva generación de unos saldos compradores des acostumbradamente abultados -la diferencia genérica en el mercado madrileño a favor de las compras ascendía a 109.398 títulos-, propiciaba el inicio de una carrera alcista en el precio de estas acciones. La consistencia del movimiento no ha sido aún determinada por los especialistas, que contemplaban con una sombra de sospecha la diferencia negativa en cuanto al número de títulos puestos a la venta y la demanda en favor de los primeros, que se daba en el Santander. Esta entidad fue la única que repitió su precio anterior en el niercado de valores madrileño, y su saldo negativo, el único registrado entre las grandes entidades del sector. Puede tratarse tan sólo de alguna partida incontrolada, puesto que los resultados obtenidos por esta entidad en el pasado ejercicio parecen realmente satisfactorios, pero sorprende que su tradicional eficiencia en el quellacer bursátil se haya visto desbordada en una reunión tan claramente favorable para este sector como la de ayer. En cualquier caso, hoy podrá conocerse con mayor seguridad la trascendencia de este comportamiento.

Los valores que se habían constituido en el centro de atención de los operadores a corto plazo, Telefónica, Vallehermoso, y El Águila., ofrecieron también un comportamiento más que aceptable. El primero repitió a pesar de los negros presagios que acompañaron su cierre del día anterior, mientras Vallehermoso mejoraba un entero, y El Águila protagonizaba un nuevo sprint marcando dinero, sin operaciones al límite de sus posibilidades legales. Por supuesto que los rumores se recrudecieron en torno a este valor, al que los ortodoxos continúan mirando con notable aprensión, aunque no dejan de reconocer que sus tutores bancarios se encuentran. extremadamente interesados en buscarle una solución definitiva y que, en pura lógica, terminarán por hallarla.