El nuevo coeficiente de caja puede situarse en el 18% de los depósitos de bancos y cajas de ahorro

Las negociaciones que el Banco de España y la Asociación Española de Banca privada (AEB) mantienen en la actualidad para tratar de fijar exactamente la aplicación del nuevo coeficiente de caja que entrará en vigor una vez que se publique en el Boletín Oficial del Estado, se centran en el establecimiento de los tres tramos de que constará dicho coeficiente. Junto al mantenimiento de lo que hoy es el coeficiente de caja y el de depósitos obligatorios hay que incorporar un porcentaje que se cubrirá con los pagarés del Tesoro que se quiere sustituyan a los actuales certificados de regulación monet...

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Las negociaciones que el Banco de España y la Asociación Española de Banca privada (AEB) mantienen en la actualidad para tratar de fijar exactamente la aplicación del nuevo coeficiente de caja que entrará en vigor una vez que se publique en el Boletín Oficial del Estado, se centran en el establecimiento de los tres tramos de que constará dicho coeficiente. Junto al mantenimiento de lo que hoy es el coeficiente de caja y el de depósitos obligatorios hay que incorporar un porcentaje que se cubrirá con los pagarés del Tesoro que se quiere sustituyan a los actuales certificados de regulación monetaria. En medios financieros privados y de la Administración se señalaba queel montante total de estos tres tramos se podría colocar en torno al 17% o el 18% del total de depósitos de bancos y cajas de ahorro. El Pleno del Senado aprobó ayer, sin modificaciones, el texto del proyecto de ley remitido por el Congreso de los Diputados.

El ministro de Economía y Hacienda, en el almuerzo que mantuvo con los presidentes de los ocho grandes bancos nacionales y el presidente de la AEB, expresó su convencimiento de que el nuevo coeficiente de caja debe cubrir tanto las cantidades que ahora se encuentran reguladas por dicho coeficiente como una parte sustancial de los certificados de regulación monetaria en poder de bancos y cajas. Miguel Boyer dijo también que a partir del próximo mes de enero el instrumento de control monetario hasta ahora utilizado deberá dejar de serlo y que esperaba una colaboración eficaz de la banca privada. Para Miguel Boyer, la AEB, al menos en una primera etapa, tiene que ser el cauce de negociación con el Banco de España para que ambas instituciones lleguen a un acuerdo que pueda ser sometido a la consideración del Gobierno.Raimundo Ortega, director general del Tesoro y Política Financiera, por su parte, tiene clara la necesidad de sustituir los actuales certificados de regulación monetaria (CRM), cuyo coste corre a cargo del Banco de España, por pagarés del Tesoro, que se remuneran con cargo al propio Tesoro. La sustitución de los actuales CRM -1,6 billones de pesetas- por pagarés no será, posible en su totalidad, al menos en el primer año. En la actualidad estos fondos, remunerados a precios de mercado, suponen cerca del 9% de los depósitos con que cuentan bancos y cajas de ahorro. El coeficiente de caja está situado en el 7,75%, y el de depósitos obligatorios, en el 4%.

Tres tramos

Medios financieros privados señalaron que la última estimación final del nuevo coeficiente de caja a cubrir a partir de enero, una vez que se ha aprobado la ley en el Senado, es del 18%. y se dividiría en tres tramos. El primero, del 7%, no tendría remuneración, como actualmente no la tiene el denominado coeficiente de caja. Ello supondría una reducción de 0,75 puntos sobre el nivel actual. El segundo tramo, del 4%, equivaldría al fijado ahora de depósitos obligatorios, y su remuneración permanecería en el 10%, como en la actualidad. El 7% restante debería cubrirse por pagarés del Tesoro, que sustituirán a los CRM, y el tipo de interés que recibirían sería el fijado por el mercado en las subastas en que se fueran adquiriendo.Con estas proporciones se produce un acercamiento a las tesis mantenidas por Miguel Boyer de que los fondos sometidos a coeficientes no signifiquen circuitos privilegiados de crédito, sino adecuaciones a las necesidades y plazos de la economía. El tipo de interés medio resultante, si al final se decide poner estas proporciones, se elevará sobre los que vienen teniendo los recursos inutilizados por el coeficiente de caja.A1 tiempo, si se introduce dentro del coeficiente de caja una parte de los pagarés del Tesoro, se clarifican las fórmulas de financiación del déficit público separando claramente la parte de este instrumento cuya finalidad es lograr los objetivos de política monetaria fijados por el Gobierno y la que corresponde a financiar el déficit del sector público.

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