Banderas a media asta en Cantabria

A la espera de conocer el momento en que los restos mortales de los pasajeros residentes en Cantabria fallecidos en el accidente del aeropuerto de Barajas sean trasladados a Santander, la región continuaba ayer conmocionada por el trágico suceso que ha golpeado a conocidas familias, entidades profesionales y empresas cántabras. Desde media tarde de anteayer, las banderas de Cantabria y España que ondean en edificios oficiales y sedes de partidos y sindicatos, se encuentran a media asta, con la excepción del Ayuntamiento de Santander.La Diputación regional ha organizado para el próximo sábado u...

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A la espera de conocer el momento en que los restos mortales de los pasajeros residentes en Cantabria fallecidos en el accidente del aeropuerto de Barajas sean trasladados a Santander, la región continuaba ayer conmocionada por el trágico suceso que ha golpeado a conocidas familias, entidades profesionales y empresas cántabras. Desde media tarde de anteayer, las banderas de Cantabria y España que ondean en edificios oficiales y sedes de partidos y sindicatos, se encuentran a media asta, con la excepción del Ayuntamiento de Santander.La Diputación regional ha organizado para el próximo sábado un funeral por las víctimas del accidente, que oficiará el obispo de Santander, Juan Antonio del Val, y que se llevará a cabo en la iglesia catedral con la asistencia de todas las autoridades de la región. El presidente cántabro, José Antonio Rodríguez, comunicó ayer al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, el deseo del Ejecutivo autónomo de que un representante del Gabinete se encuentre presente en dicho acto religioso. Por su parte, la dirección y los trabajadores del Centro Médico Nacional Marqués de Valdecilla, han anunciado para la mañana del lunes próximo la celebración de una misa en la capilla de esa institución sanitaria, en memoria del director del centro, César Llamazares, fallecido en el accidente.

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El comentario generalizado, en una ciudad que en todo lo que va de siglo no había sufrido un impacto emotivo tan fuerte, giraba en torno a la personalidad de los fallecidos, todos ellos, por diferentes motivos, conocidos por la gran mayoría de los cántabros, dada su proyección pública.

Pese a las difíciles condiciones meteorológicas que ayer seguían dominando en el aeropuerto madrileño de Barajas, el vuelo de la mañana con dirección a Santander no fue suspendido por expreso deseo de Aviaco, aunque sí sufrió un retraso de casi tres horas. Sólo 17 pasajeros llegaron en ese avión al aeropuerto cántabro de Parayas, en tanto que los pasajeros que embarcaron con destino a Madrid no pasaban de 40.

La reanudación de los vuelos entre Santander y Madrid se produce 24 horas después del trágico accidente y tras la suspensión en la tarde de anteayer del segundo de los dos vuelos diarios de Aviaco que enlazan las dos capitales.

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