Hallazgo musical

Por la presente, le hago partícipe de mi alegría al descubrir esta misma tarde, entre los fondos sin catalogar de la biblioteca en que trabajo, lo que (de todas, todas) es el manuscrito autógrafo de una ópera desconocida de Juan Crisóstomo Arriága: L'exilé, seguramente su última e inacabada obra. Lo hago con la solapada idea de que se enteren también sus lectores, entre los que espero se en cuentren: - El director general del Libro y Bibliotecas, para que se dé cuenta de la desatención en que se halla la biblioteca del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, la cual, sin embarg...

Por la presente, le hago partícipe de mi alegría al descubrir esta misma tarde, entre los fondos sin catalogar de la biblioteca en que trabajo, lo que (de todas, todas) es el manuscrito autógrafo de una ópera desconocida de Juan Crisóstomo Arriága: L'exilé, seguramente su última e inacabada obra. Lo hago con la solapada idea de que se enteren también sus lectores, entre los que espero se en cuentren: - El director general del Libro y Bibliotecas, para que se dé cuenta de la desatención en que se halla la biblioteca del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, la cual, sin embargo, guarda (¡milagro es que no hayan desaparecido!) impresos de los siglos XV, XVI, XVII...; manuscritos autógrafos de Argenta, Arriaga (otros, ,además de la ópera citada), Arrieta, Barbieri, Bretán, Chateaubriand, etcétera (y de Miguel Yúste).

- El director general de Música y Teatro, para que compruebe que apoyar a la musicología es sentar las bases para el futuro.

- El director provincial de Madrid del Ministerio de Educación y Ciencia, para que se acuerde de que mi compañero Fernando y yo estamos desempeñando'en esa biblioteca unas tareas de programacián, administración y atención al público nada concardes con el contrato administrativo del cuerpo general subalterno (33.857 pesetas al mes) de que gozamos.

- Los musicólogos en general y los profesores de Musicología e Historia de la Música del conservatono en particular, para que caigan en la cuenta de que incluso en Madrid, incluso en la biblioteca del conservatorio, hay obras dignas de ser descubiertas y estudiadas.

- Los aficionados a la música y a la ópera; el Museo J. C. Arriaga, de Bilbao; la Arriaga Society, de Estados Unidos; el Eresbil (archivo de compositores vascos), de Rentería; el Centro Lírico Nacional; la sociedad Amigos de lamópera, y tantos y tantos, para los que la noticia no carecerá de interés.

Como en las letanías, repítase después de cada epígrafe: Te rogamus. Audi nos. /