Las recuperaciones finales no salvaron él balance semanal

El balance bursátil de una semana tan controvertida como la pasada no resulta excesivamente fácil. Las cotizaciones de los valores más significativos terminaron ofreciendo, en general, diferencias negativas, pero se pudieron observar algunos cambios de orientación significativos, como los que protagonizaban lo s títulos eléctricos e incluso las acciones bancarias en el último tramo de la tanda.En general se vivió un intenso proceso de materialización de beneficios acumulados ante las previsiones de un nuevo endurecimiento de los mercados monetarios. Las últimas semanas de este año pueden ser e...

El balance bursátil de una semana tan controvertida como la pasada no resulta excesivamente fácil. Las cotizaciones de los valores más significativos terminaron ofreciendo, en general, diferencias negativas, pero se pudieron observar algunos cambios de orientación significativos, como los que protagonizaban lo s títulos eléctricos e incluso las acciones bancarias en el último tramo de la tanda.En general se vivió un intenso proceso de materialización de beneficios acumulados ante las previsiones de un nuevo endurecimiento de los mercados monetarios. Las últimas semanas de este año pueden ser el escenario de un nuevo tirón monetario para evitar que el objetivo previsto de crecimiento de la inflación pueda verse a última hora desbordado. Junto a esto, las emisiones de renta fija, tanto del sector privado como del público, representan una muy dura competencia para el mercado

No obstante, algunos inversores institucionales, que presumiblemente continúan algo cortos de inversión en acciones, iniciaron discretos procesos compradores que terminaban por incidir positivamente en la evolución de los precios del sector eléctrico. Las acciones bancarias también parecen figurar en la agenda de estos inversores, aunque por el momento los tanteos están siendo bastante más discretos y en general se mantienen a la espera de que sean los propios bancos quienes den la señal de arrancada.

Las peculiaridades de este grupo de valores hace que los responsables de las grandes carteras institucionales se muestren extraordinariamente cautos a la hora de fijar sus posiciones en este sector, ante el temor de verse sorprendidos por alguna actuación directamente derivada de estrategias internas de estas propias entidades.

Por su parte, la compañía cervecera El Águila protagonizó uno de los comportamientos más peculiares de la semana. Veinticuatro enteros separaron su cotización precedente del 160% que marcaba como posición papel al término de la reunión del pasado viernes. El proceso realizador general, la ausencia de datos concretos en que apoyar su increíble trayectoria alcista y la convicción de que desde las proximidades de uno de los bancos tutores de esta sociedad, el Hispano, se estaban ofreciendo títulos a la venta con cierta prodigalidad, pusieron nerviosos a una buena parte de los incondicionales de este valor, que intentaron colocar sus partidas.

Para la próxima semana se espera un comportamiento desigual del mercado, aunque las órdenes compradoras pueden continuar acudiendo a los corros eléctrico y bancario, siempre que los precios no se disparen con excesiva rapidez. El resto del mercado, lógicamente, deberá continuar soportando el goteo vendedor.