La edad de las jubilaciones

Están apareciendo casi diariamente en su periódico artículos y cartas al director que arremeten contra el proyecto de adelantar la jubilación, de los funcionarios a los 65 años, lo que les supondría -se argumenta- "un drama, sobre todo si son de cuerpos superiores".Es posible que sea dramático -como afirma Ricardo Lezcano (EL PAIS, 19 de noviembre de 1983, página 44)- "pasar a ganar, por ejemplo, de 250.000 pesetas mensuales a 80.000 líquidas". Pero ¿no es un drama infinitamente superior encontrarse sin. trabajo a los 30, 40 o 50 años, sabiendo que otros a los 65 están cobrando 250.000 pesetas...

Están apareciendo casi diariamente en su periódico artículos y cartas al director que arremeten contra el proyecto de adelantar la jubilación, de los funcionarios a los 65 años, lo que les supondría -se argumenta- "un drama, sobre todo si son de cuerpos superiores".Es posible que sea dramático -como afirma Ricardo Lezcano (EL PAIS, 19 de noviembre de 1983, página 44)- "pasar a ganar, por ejemplo, de 250.000 pesetas mensuales a 80.000 líquidas". Pero ¿no es un drama infinitamente superior encontrarse sin. trabajo a los 30, 40 o 50 años, sabiendo que otros a los 65 están cobrando 250.000 pesetas? ¿Es justo cobrar esas cantidades en una edad en que las cargas familiares son ya muy reducidas? ¿Acaso la inmensa mayoría de los trabajadores -aunque tengan que alimentar a una familia- no gana bastante menos de esas 80.000 pesetas que el señor Lezcano parece despreciar?

Seamos serios: avanzar la edad de jubilación de los funcionarios es una necesidad por muchos motivos, no sólo porque contribuye a reducir el paro de los jóvenes. Hay que pensar también en que muchas tareas -como, por ejemplo, las actividades docentes- no pueden, en general, desempeñarse correctamente a esas edades. / Funcionario.