José Manuel Feito, la pasión por la cerámica

Sacerdote asturiano, acaba de recibir el Premio Nacional de Artesanía Marqués de Lozoya

José Manuel Feito, sacerdote, ha sido uno de los españoles que de modo más perseverante ha trabajado para que la cerámica deje de ser la gran desconocida del arte español. Como recompensa a su labor de veinte años, que ha recopilado en una obra capital para entender la cerámica de Asturias, su tierra, le fue concedido el premio nacional de artesanía que lleva el nombre del Marqués de Lozoya. Feito ya recogió el premio en Madrid, pero volvió enseguida a su parroquia, donde alterna el culto religioso con el cultivo de una gran pasión: la tierra elaborada.

Consideraba que la cerámica astur...

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José Manuel Feito, sacerdote, ha sido uno de los españoles que de modo más perseverante ha trabajado para que la cerámica deje de ser la gran desconocida del arte español. Como recompensa a su labor de veinte años, que ha recopilado en una obra capital para entender la cerámica de Asturias, su tierra, le fue concedido el premio nacional de artesanía que lleva el nombre del Marqués de Lozoya. Feito ya recogió el premio en Madrid, pero volvió enseguida a su parroquia, donde alterna el culto religioso con el cultivo de una gran pasión: la tierra elaborada.

Consideraba que la cerámica asturiana era una gran desconocida. Por ello desde hace dos años comenzó a recopilar diverso material, fruto de su trabajo desde hacía 20 años, y lo reunió en un trabajo de medio millar de folios, titulado Cántara. Su trabajo le ha valido la concesión del premio nacional de artesanía Marqués de Lozoya, dotado con dos millones de pesetas y que el pasado lunes, recogió de manos del subsecreta río del Ministerio de Cultura, Mario Trinidad. Se trata de José Ma nuel Feito, párroco de Miranda de Avilés, uña parroquia de tradición alfarera, y en donde ha creado un museo de cerámica y poco después una escuela, que reproduce un alfar con todos los sistemas de anta fío, aunque modernizados.José Manuel Feito lleva más de 20 años dedicado a la cerámica de Miranda, una parroquia con gran tradición artesanal. Como recordó el propio Feito a la hora de recoger su premio, "allí nació Carreño de Miranda, José Menéndez, el rey de la Patagonia, colonizador de gran parte de Argentina. Allí fundó la madre de Alejandro Casona la primera mutualidad escolar de Asturias y allí tuvo su sede un premio de la calderería".

Fue precisamente la tradición alfarera lo que motivó al párroco de Miranda. Los alfares habían dejado de existir en 1910. Hizo entonces una larga labor de campo en la que recogió diversos elementos artesanos existentes, documentos, e hizo encuestas entre los más ancianos e investigaciones en restos de hornos antiguos, según explica él mismo. Con este material comenzó a estudiar todos los elementos, lo que le llevó a entrar de lleno en el mundo de la alfarería de toda Asturias y ser uno de los más expertos en el tema. Con el mismo material elaboró un estudio que decidió presentar al premio nacional de artesanía, aunque en su opinión debe ampliarse. Recoge en él datos de la prehistoria, época medieval, alfares tradicionales, recuperados y de reciente creación para terminar el estudio con un amplio vocabulario y bibliografía con varios centenares de citas.

El objetivo principal de José Manuel Feito a la hora de poner en marcha un alfar tradicional que desde hace cuatro años se ha convertido en escuela, "era el de formar un archivo completo que sirviera para los estudiosos", según señaló a la hora de recibir el premio. "Ese sueño se ha cumplido con la puesta en marcha del museo-escuela de cerámica de Avilés, creado por el ayuntamiento, en el que las enseñanzas se complementan con el de Miranda. No hemos creado la escuela por añoranza, sino para recuperar y enseñar sistemas de producción que en su día fueron básicos para la economía".

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