Terra Lliure reivindica el atentado contra un cuartel de la Policía Nacional en Barcelona

El grupo independentista catalán Terra Lliure reivindicó ayer, en llamadas a EL PAÍS, Avui y El Periódico, el lanzamiento de una granada con un mortero, en la madrugada del martes, contra el acuartelamiento de la Policía Nacional de Casa Ramona, en la calle México de Barcelona, junto a las fuentes de Montjuïc.Esta es la segunda vez en tres meses que un grupo terrorista atenta contra el citado cuartel. El pasado 7 de septiembre, la policía encontró un mortero similar al que fue empleado anteayer en los jardines próximos al cuartel de Casa Ramona. En la primera ocasión, el arma...

El grupo independentista catalán Terra Lliure reivindicó ayer, en llamadas a EL PAÍS, Avui y El Periódico, el lanzamiento de una granada con un mortero, en la madrugada del martes, contra el acuartelamiento de la Policía Nacional de Casa Ramona, en la calle México de Barcelona, junto a las fuentes de Montjuïc.Esta es la segunda vez en tres meses que un grupo terrorista atenta contra el citado cuartel. El pasado 7 de septiembre, la policía encontró un mortero similar al que fue empleado anteayer en los jardines próximos al cuartel de Casa Ramona. En la primera ocasión, el arma no llegó a dispararse.

Sobre las 12,30 horas de ayer una voz anónima, expresándose en lengua catalana, reivindicó el atentado del martes y avisó de que "La lluita continuarà" (La lucha seguirá). En medios policiales, la noticia de la reivindicación no sorprendió, ya que desde un principio se apuntaba al grupo independentista catalán, a pesar de que otras fuentes pensaban en ETApm VIII Asamblea, quizá por la potencia de la bomba. La explosión abrió un boquete de unos 30 centímetros de diámetro en una terraza interior del cuartel.

El Gobierno Civil de Barcelona insistió ayer en su versión del martes, según la cual la explosión era obra de una organización con una capacidad técnica muy menor a la de las organizaciones terroristas conocidas.

La Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía analizó el artefacto empleado en este último atentado. Las conclusiones permiten afirmar definitivamente que se trataba de un artefacto casero pero muy efectivo.

Según el informe policial, el mortero, que se encontró en los jardines del INI, al otro lado de la avenida del Marqués de Comillas, era idéntico al hallado allí mismo el pasado mes de septiembre. Este artefacto consiste en un tubo de aluminio de 50 centímetros de largo por 7 de diámetro. En su parte inferior se habían practicado dos agujeros con el fin de introducir dos tornillos que sujetaban una capa de silicona que cierra herméticamente el tubo, a fin de evitar fugas.

Sobre esta capa, por el interior, y al objeto de reforzar la presión de salida de los gases, se había colocado una chapa de la dimensión del tubo.