Reportaje:Bricolage

Instalaciones eléctricas empotradas

Un tubo protector que envuelva los cables y una roza limpia en la pared son las dos operaciones necesarias

La instalación empotrada es de las más seguras que se pueden montar en la casa. Está a salvo de humedades o manipulaciones, que en otros tipos pueden ser peligrosas si los cables están expuestos.Básicamente, su montaje es muy sencillo. Consiste en meter los cables dentro de un hueco hecho en la pared, protegiéndolos convenientemente. La protección se obtiene por un tubo de plástico, de aspecto exterior anillado. Esta estructura le permite doblarse sin que se llegue a estrangular en las curvas. El tubo puede tener más o menos diámetro, en función del número de cables que quiera pasar. No debe s...

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La instalación empotrada es de las más seguras que se pueden montar en la casa. Está a salvo de humedades o manipulaciones, que en otros tipos pueden ser peligrosas si los cables están expuestos.Básicamente, su montaje es muy sencillo. Consiste en meter los cables dentro de un hueco hecho en la pared, protegiéndolos convenientemente. La protección se obtiene por un tubo de plástico, de aspecto exterior anillado. Esta estructura le permite doblarse sin que se llegue a estrangular en las curvas. El tubo puede tener más o menos diámetro, en función del número de cables que quiera pasar. No debe saturar el tubo con demasiados cables: es difícil pasarlos y puede ser peligroso.

Normalmente, rellenar un tercio de la sección del tubo con cables es correcto, dejando espacio suficiente para poder introducir los con comodidad. El tubo se vende por metros en comercios de electricidad.

Para empotrar el tubo en la pared hay que hacer una roza, que es un surco en el revoque. Debe tener una profundidad tal que el tubo puede cubrirse luego con un centímetro de yeso, aproximadamente. La roza se hace a base de maza y escoplo (proteja el suelo del escombro que se formará).

El camino más corto

Las rozas se hacen siguiendo el camino más corto posible para ahorrar trabajo. Recuerde que si una roza cruza una pared no debe taladrar la instalación durante otros trabajos. Una vez hecha la roza se sujeta el tubo en su interior con clavos metidos oblicuamente para que no se mueva. En los extremos de la roza se hará normalmente un hueco en la pared para empotrar una caja donde irá sujeto el enchufe, interruptor o mecanismo en cuestión.

Para unir el tubo a la caja, ésta tiene unos lugares preparados, que se abren fácilmente con la mano o un alicate.

Atención a los colores

Una vez preparado el tubo y cajas que correspondan, prepare yeso. y vaya cubriendo el tubo, alisándolo luego con la espátula o llana. Las cajas deben sujetarse de modo que queden a ras de la pared. Cuando seque el yeso, con un lijado la pared quedará lista para decorarla de nuevo.

Por último, pase los cables, bien directamente, bien pasando primero un alambre y arrastrándolos después con él por el interior del tubo. Use cables de colores para hacer las conexiones correctamente.

Los colores son: verde-amarillo para la conexión a tierra, rojo para la fase y azul para el neutro. Si su instalación tiene otros colores, respételos para no confudirla más.

Al hacer la conexión al circuito de la casa desconecte el interruptor general y luego verifique, antes de cerrar las cajas, que funciona correctamente.

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