El 'ultra' Sáenz de Ynestrillas, ha tratado de entregarse a la autoridad judicial por dos veces

Ricardo Saénz de Ynestrillas, buscado junto a otros trés jóvenes ultraderechistas por robar sus armas a dos policías nacionales, ha intentado entregarse a la autoridad judicial en dos ocasiones, pero la operación ha resultado fallida. Uno de estos intentos ha provocado la destitución del comisario jefe del distrito madrileño de Arganzuela, Juan de la Carrera. Según fuentes policiales que cita la agencia Efe, la policía trata a toda costa de detener al joven, antes de que se entregue a las autoriades judiciales.La agencia citada informó anoche que el pasado sábado, sobre el mediodía, un comuni...

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Ricardo Saénz de Ynestrillas, buscado junto a otros trés jóvenes ultraderechistas por robar sus armas a dos policías nacionales, ha intentado entregarse a la autoridad judicial en dos ocasiones, pero la operación ha resultado fallida. Uno de estos intentos ha provocado la destitución del comisario jefe del distrito madrileño de Arganzuela, Juan de la Carrera. Según fuentes policiales que cita la agencia Efe, la policía trata a toda costa de detener al joven, antes de que se entregue a las autoriades judiciales.La agencia citada informó anoche que el pasado sábado, sobre el mediodía, un comunicante anónimo llamó a la comisaría de Arganzuela diciendo que hablaba en nombre del ultra huido para negociar su entrega, con tres condiciones: que la entrega se realizara en esta comisaría, que Ynestrillas fuera asistido -por un abogado, y que no se produjeran malos tratos.El jefe de policía judicial, continúa la agencia, pidió al comunicante que llamara una hora después e informó del asunto al comisario. Este a su vez lo trasmitió al jefe superior de Policía de Madrid, Antonio Garrido, quien, apenas sin oir las condiciones, dijo que se aceptase la entrega inmediatamente.

Mientras se esperaba la nueva llamada del negociador anónimo, varios coches de la Brigada Regional de Información acudieron a la zona de la comisaría, e incluso alguno aparcó enfrente. Al parecer, el comisario preguntó a la jefatura superior a qué se debía el despliegue, y se le contestó que se iba a detener allí mismo a los ultras, si aparecían, a lo que el comisario respondió que no era esa la palabra que él había dado.

Unas dos horas después el comunicante anónimo volvió a llamar, y el comisario le dijo que aún no había concretado el asunto con sus superiores, y que llamara una hora más tarde. Esta segunda llamada ya no se produjo. El comisario De la Carrera remitió ayer un oficio a la Audiencia Nacional relatando lo sucedido. También ayer, al parecer tras la remisión del oficio, la jefatura superior de Madrid cesó al comisario De la Carrera y lo destinó como segundo jefe a la comisaría de Usera.

Ricardo Sáenz de Ynestrillas había intentado entregarse a la autoridad judicial días después del incidente en que se produjo el robo de las armas. Este primer intento se produjo a través de un abogado con el que contactaron su madre y su hermano mayor. Ambos fueron abordados en el portal del domicilio del letrado, también esta vez por la brigada de información, que los identificó y los registró. Según informó anoche el programa Hora 25, de la cadena SER, el abogado es José Muñoz Perea, uno de los defensores en el proceso del 23-F.

Según las fuentes citadas por Efe, la policía trata a toda costa de detener a los tres huidos antes de que se entreguen a la autoridad judicial, y para ello varios funcionarios han estado montando vigilancia en los juzgados de la plaza de Castilla y de la Audiencia Naciorial. Sobre este asunto, el comandante Ricardo Sáenz de Ynestrilas, condenado por la operación Galaxia y padre de uno de los huidos, declaró a Efe que no tenía noticias de la operación policial.

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