Tribuna:

Antes cola de león que cabeza de ratón

La actitud favorable a la Unión Soviética, tanto por referencias expresas como por omisiones, la descalificación de la labor del Gobierno socialista, y los ácidos comentarios que. dedicó en su discurso de ayer a la actual dirección del PCE resumen la estrategia de Carrillo para el 11º Congreso Nacional del partido. Par evidenciar sus ganas de dar batalla el ex secretario general de los comunistas españoles aseguró que nunca abandonará el carné del partido y que jamás atentará contra su unidad. "Si existe peligro de ruptura en nuestro partido, camaradas", dijo, "no viene de mí, sino de quienes ...

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La actitud favorable a la Unión Soviética, tanto por referencias expresas como por omisiones, la descalificación de la labor del Gobierno socialista, y los ácidos comentarios que. dedicó en su discurso de ayer a la actual dirección del PCE resumen la estrategia de Carrillo para el 11º Congreso Nacional del partido. Par evidenciar sus ganas de dar batalla el ex secretario general de los comunistas españoles aseguró que nunca abandonará el carné del partido y que jamás atentará contra su unidad. "Si existe peligro de ruptura en nuestro partido, camaradas", dijo, "no viene de mí, sino de quienes piensan que para asegurar su cargo en la dirección del partido creen que tienen que aniquilarme y ente rrarme". Y Carrillo fue tajante al afirmar: "Pero pueden estar tranquilos y dejar de liar las cosas. Yo prefiero ser cola de león a cabeza de ratón".Un miembro de la actual dirección del PCE se sorpendía ayer de que fuera el mismo hombre que denunció conjuras internacionales contra el eurocomunismo, acusó a la embajada soviética de querer destruir al partido, y no dudó en expulsar a los nostálgicos de la dictadura del proletariado, el que ayer aseguró, entre vivas a Lenin y elogios a Andropov, que él nunca ha sido ni será antisoviético. Recuerdan los actuales dirigrentes del PCE que la misma persona que reconoce que la transición aún no ha terminado, y que por esa razón no dudó en firmar los Pactos de la Moncloa y pactar con Adolfo Suárez, critica ahora con una ferocidad inusitada al primer gobierno socialista.

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