La serie 'Galáctica'

En un país donde la soberanía popular es la última instancia, la transmisión de una ética democrática debería ser la empresa fundamental de los poderes públicos, y hacia ahí debería estar orientada también la televisión pública. Nos produce profundo malestar que buena parte de los programas de RTVE tengan contenidos alejados o en contradicción con el ideal básico del respeto humano y de la convivencia pacífica entre las personas. La teleserie Galáctica destaca en ese sentido por la forma descarada, casi doctrinal, con que transmite una ideología contradictoria con el propio espíritu de nuestra...

En un país donde la soberanía popular es la última instancia, la transmisión de una ética democrática debería ser la empresa fundamental de los poderes públicos, y hacia ahí debería estar orientada también la televisión pública. Nos produce profundo malestar que buena parte de los programas de RTVE tengan contenidos alejados o en contradicción con el ideal básico del respeto humano y de la convivencia pacífica entre las personas. La teleserie Galáctica destaca en ese sentido por la forma descarada, casi doctrinal, con que transmite una ideología contradictoria con el propio espíritu de nuestra Constitución: señala la supremacía del poder militar sobre el civil, contempla las relaciones, con los extraños como peligrosas y bélicas, y, además, descarta totalmente las soluciones políticas y diplomáticas para los conflictos. Para justificar esta actitud bélica" en Galáctica el enemigo es el mal absoluto. Pero hay otras lecturas: en un momento en que son cruciales las negociaciones para el desarme nuclear, en Galáctica el enemigo es la llamada Alianza del Este, una clarísima alusión al Pacto de Varsovia. Es inadmisible que con dinero público se esté haciendo la más burda propaganda de la industria armamentista y de la fascistización de la sociedad./