Los socialistas portugueses avanzan hacia su reconciliación

Las diversas tendencias del Partido Socialista Portugués (PSP) han iniciado el estudio de un proyecto común de resolución política, a presentar dentro de 15 días al congreso nacional del partido. Como estaba previsto, el Consejo Nacional del PSP, reunido en Lisboa el pasado fin de semana, ha contribuido a formalizar el acercamiento entre minoritarios y mayoritarios o soaristas.No es aún la reconciliación total y la superación completa de las divergencias, que Mario Soares pretende alcanzar en el congreso que se inicia el 30 de septiembre; pero un acuerdo en la estrategia política permit...

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Las diversas tendencias del Partido Socialista Portugués (PSP) han iniciado el estudio de un proyecto común de resolución política, a presentar dentro de 15 días al congreso nacional del partido. Como estaba previsto, el Consejo Nacional del PSP, reunido en Lisboa el pasado fin de semana, ha contribuido a formalizar el acercamiento entre minoritarios y mayoritarios o soaristas.No es aún la reconciliación total y la superación completa de las divergencias, que Mario Soares pretende alcanzar en el congreso que se inicia el 30 de septiembre; pero un acuerdo en la estrategia política permitiría la constitución de listas únicas de candidatos a los órganos dirigentes del partido.

El fin de semana se ha visto marcado por una intensa actividad política de todos los partidos, que preparan su rentrée después de las treguas veraniegas.

El consejo nacional del PSD, reunido en Oporto, demostró que el segundo partido de la coalición gubernamental no está aún libre de los problemas internos y de las rivalidades que fueron una de las causas principales de la inestabilidad portuguesa de los últimos años. El tema de las elecciones presidenciales de 1985 divide a los dirigentes socialdemócratas en tres corrientes: una, que preconiza la presentación de un candidato socialdemócrata; la que admite la necesidad de apoyar la candidatura de Mario Soares, y un tercer sector, que quiere escoger un candidato capaz de recoger todos los votos de la derecha y que podría ser un militar, como el máximo dirigente socialdemócrata, Carlos Mota Pinto, admitió públicamente una vez.

La sesión parlamentaria extraordinaria que se realizó la pasada semana para elegir a los representantes de la Asamblea de la República en algunos organismos del Estado, ha demostrado que la mayoría parlamentaria carece aún de disciplina y homogeneidad.

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