Cartas al director

Desahucios abusivos

Me parece hasta cierto punto comprensible, aunque no justificado, que un Estado de derecho trate de diferente manera a la pareja si está casada con papeles o simplemente unida de hecho. Lo que ya no se puede aceptar es que ciertos desaprensivos utilicen a detectives privados con objeto de que averigüen si los inquilinos que tienen en sus pisos están casados con papeles o no. ¿Y qué pasa si la unión es de hecho? Pues muy sencillo: que si se muere el titular, es decir, el que figura en el contrato de arrendamiento, la otra persona se verá de patitas en la calle por muchos años que llevase de con...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Me parece hasta cierto punto comprensible, aunque no justificado, que un Estado de derecho trate de diferente manera a la pareja si está casada con papeles o simplemente unida de hecho. Lo que ya no se puede aceptar es que ciertos desaprensivos utilicen a detectives privados con objeto de que averigüen si los inquilinos que tienen en sus pisos están casados con papeles o no. ¿Y qué pasa si la unión es de hecho? Pues muy sencillo: que si se muere el titular, es decir, el que figura en el contrato de arrendamiento, la otra persona se verá de patitas en la calle por muchos años que llevase de convivencia la pareja. Esta situación es todavía más injusta si la unión de hecho no pudo legalizarse en su día por la no existencia de la ley de Divorcio. La propia ley de Divorcio prevé esta situación y la regula satisfactoriamente, pero únicamente para el caso de las pensiones de viudedad. Nuestros legisladores no pensaron en las injusticias que se podían cometer con los desahucios. Por otro lado, los jueces, a pesar de que a través de la analogía lo podrían arreglar, se muestran inflexibles y dicen que si no hay papeles no hay matrimonio ni derechos./

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En