El trauma de la goleada sufrida en Malaga acompaña al Real Madrid en su viaje a Praga

El trauma de la abultada derrota del pasado domingo en Málaga fue la fiel compañera de la expedición madridista que ayer viajó a Praga, donde mañana se enfrentará al Sparta de la capital checa en partido de ida de la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA. Los dirigentes madridistas mostraron su incomprensión ante la negativa de Alfredo Di Stéfano para no jugar el sábado frente al Málaga y contar con más tiempo para realizar el viaje a Praga. Los jugadores madridistas aprovecharon buena parte del viaje en recuperar en el avión la falta de sueño, para poder entrenar esta mañana con normalid...

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El trauma de la abultada derrota del pasado domingo en Málaga fue la fiel compañera de la expedición madridista que ayer viajó a Praga, donde mañana se enfrentará al Sparta de la capital checa en partido de ida de la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA. Los dirigentes madridistas mostraron su incomprensión ante la negativa de Alfredo Di Stéfano para no jugar el sábado frente al Málaga y contar con más tiempo para realizar el viaje a Praga. Los jugadores madridistas aprovecharon buena parte del viaje en recuperar en el avión la falta de sueño, para poder entrenar esta mañana con normalidad.

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Una anécdota da la idea del ambiente que se respiró durante el viaje. Al ver a Di Stéfano con una bolsa de viaje al hombro, alguien le indicó que iba bastante cargado. "Sí, de goles". El entrenador madridista se tomó un respiro, y con su innato sentido del humor, añadió: "Menos mal que lo he dicho yo. Si lo dice otro...". La procesión de los seis goles de Málaga iba por dentro, y Di Stéfano, los jugadores y los dirigentes madridistas esperan obtener mañana un buen resultado que olvide el mal trago del domingo.El Real Madrid viajó a Praga con los mismos jugadores que se trasladaron a Málaga, a los que se unió Fraile en Barcelona. El viaje del equipo madridista se puede considerar toda una odisea, consecuencia del desbarajuste producido con el partido de Málaga. Se inició a primera hora de la mañana, cuando desde la capital de la Costa del Sol se trasladó a Barcelona. En la Ciudad Condal se les unieron los dirigentes madridistas, para trasladarse a Francfort; donde almorzaron para después continuar viaje a Praga. En total, fueron cerca de 12 horas de viaje entre avión y avión, espera y espera.

El presidente del club, Luis de Carlos, que suele viajar con el equipo en todos sus desplazamientos, prefirió en esta ocasión cumplir con el gesto social de asistir, por la mañana, en Roma, a los funerales por el presidente de la UEFA, el italiano Artemio Franchi, y por la tarde, presenciar el espectáculo de Julio Iglesias en el campo del Real Madrid.

Alfredo Di Stéfano tiene previsto realizar hoy, a las 10 de la mañana, un ligero entrenamiento en el campo del Sparta. La alineación que se espera presente ante el equipo checo diferirá poco del que fue goleado el pasado domingo, aunque es posible que desde un principio eche mano de la veteranía de Ángel y Del Bosque, entre otros, experimentados ya en confrontaciones europeas.

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