COMUNIDAD VALENCIANA

Nueva tentativa del Ayuntamiento de Valencia por recuperar el hipódromo de El Saler

El Ayuntamiento de Valencia, de mayoría socialista, concurrirá por segunda vez a subasta con la pretensión de adjudicarse los bienes de la Sociedad Valenciana de Carreras de Caballos, que detenta actualmente el uso de los terrenos del hipódromo de El Saler, de propiedad municipal. Los bienes de la sociedad saldrán próximamente a subasta, después de que el pasado 22 de julio fuesen adjudicados a un particular, Eugenio González, que no ha depositado los 28 millones de pesetas en que quedó fijado el precio.

El hipódromo de El Saler está en clavado en la dehesa de la Albufera, término munic...

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El Ayuntamiento de Valencia, de mayoría socialista, concurrirá por segunda vez a subasta con la pretensión de adjudicarse los bienes de la Sociedad Valenciana de Carreras de Caballos, que detenta actualmente el uso de los terrenos del hipódromo de El Saler, de propiedad municipal. Los bienes de la sociedad saldrán próximamente a subasta, después de que el pasado 22 de julio fuesen adjudicados a un particular, Eugenio González, que no ha depositado los 28 millones de pesetas en que quedó fijado el precio.

El hipódromo de El Saler está en clavado en la dehesa de la Albufera, término municipal de Valencia, y es una de las superficies que las corporaciones municipales democráticas han pretendido recuperar para la ciudad. La mayor parte de la dehesa fue declarada zona urbanizable durante el régimen anterior y ahora el ayuntamiento está invirtiendo una parte importante de su presupuesto en recuperar parcelas que habían sido vendidas para construir, con el fin de devolver ese espacio de interés ecológico a sus situacíón primitiva.En 1973, el ayuntamiento que presidía Joaquín López Rosat había cedido los terrenos del actual hipódromo a la Sociedad Valenciana de Carreras de Caballos para dedicarlos a la explotación hípica. Ello no significaba la transferencia de la propiedad, sino únicamente de la utilización de la superficie, con un plazo en torno a los 35 años.

La Sociedad Valenciana de Carreras de Caballos construyó las pistas adecuadas, una grada de mecanotubo, unas cuadras y un gran aparcamiento. No obstante, la escasa afición existente en Valencia al deporte hípico hizo que el negocio se revelase ruinoso en muy breve plazo y que la firma adjudicataria de la explotación llegase al extremo de no poder hacer frente a sus acreedores, entre ellos el propio ayuntamiento, que reclamaba el pago periódico de los derechos de uso de sus terrenos.

Esta situación dio lugar a que hubiese un total de 120 acreedores de la sociedad, algunos de los cuales decidieron demandarla por impago. En función de ello, el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Valencia, que tramita las actuaciones, decretó que los bienes de los propietarios, incluido el uso de los terrenos, saliesen a pública subasta.

El Ayuntamiento de Valencia podía haber solicitado la reversión de la utilización de la superficie que cedió inicialmente, pero ello hubiese. obligado a la corporación a pagar a su precio las obras efectuadas, por lo que se pensó que podría salir más barata una adjudicación en pública subasta.

La concejala encargada del área de Hacienda, Clementina Ródenas, acudió en nombre del ayuntamiento a la puja que se celebró el pasado 22 de julio. Se presentaron también dos particulares y uno de ellos abandonó cuando la cifra de posible adjudicación alcanzó los 15 millones de pesetas. Eugenio González y la concejala quedaron entonces como únicos aspirantes. La fianza fijada había sido de 450.000 pesetas y la base de salida fue de tres millones de pesetas.

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Cuando González ofreció 28 millones de pesetas, Clementina Ródenas abandonó la subasta y afirmó que el ayuntamiento no podía "entrar en ese juego". Las vacaciones estivales de la judicatura hicieron que el plazo inicial de ocho días hábiles para que el adjudicatario depositase la cantidad estipulada se convirtiesen realmente en 39.

La corporación no ocultó, mientras tanto, su sospecha de que González pretendió reventar la subasta ofreciendo un precio desorbitado con el fin de que el consistorio no recuperase el uso de los terrenos.

En cualquier caso, el pasado día 2, cuando concluía el plazo para depositar la suma, Eugenio González no la entregó, por el contrario dirigió un escrito al juzgado en el que señala que desconocía la prohibición de realizar nuevas construcciones en los terrenos y solicita que le sea devuelta la fianza que depositó inicialmente.

La fecha de nueva subasta deberá ser fijada por los demandantes a partir de este momento. En cuanto al escrito del supuesto adjudicatario, permanece por el momento sin respuesta en el juzgado que habrá de decidir en los próximos días.

Representantes de los servicios jurídicos del ayuntamiento se personaron ayer en el juzgado con el fin de recabar información para acudir a la próxima subasta.

Compra del estadio del Levante

Por otra parte, la comisión informativa de Cultura del Ayuntamiento de Valencia decidió ayer aceptar la oferta del Club Levante Unión Deportiva que le había sido formulada por éste.El precio fijado, que incluye también las instalaciones anejas, es de 380 millones de pesetas y el pago se realizaría durante un período de 10 años. La comisión de Cultura ha encargado a los servicios técnicos municipales la realización de un informe que incluya valoración de los terrenos en los que se encuentra el estadio.

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