El Gobierno jugará la carta de la apertura a Israel en la fase final de las negociaciones para el ingreso en el Mercado Común

La política de apertura hacia Israel, iniciada hace unos meses por destacados miembros del partido socialista y que está teniendo una estudiada proyección pública este mes de agosto con las visitas al Estado israelí de representantes cualificados del PSOE en las Cortes la UGT y las administraciones locales, no significa que vaya a producirse un reconocimiento inmediato a nivel diplomático por parte de España, pero sí tiene un punto de mira concreto: el Mercado Común europeo, según han informado a EL PAIS fuentes oficiales del Gobierno y del partido.La serie de visitas socialistas cualif...

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La política de apertura hacia Israel, iniciada hace unos meses por destacados miembros del partido socialista y que está teniendo una estudiada proyección pública este mes de agosto con las visitas al Estado israelí de representantes cualificados del PSOE en las Cortes la UGT y las administraciones locales, no significa que vaya a producirse un reconocimiento inmediato a nivel diplomático por parte de España, pero sí tiene un punto de mira concreto: el Mercado Común europeo, según han informado a EL PAIS fuentes oficiales del Gobierno y del partido.La serie de visitas socialistas cualificadas a Israel no han terminado. El próximo fin de semana viajarán a Tel-Aviv el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, y el alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, que se interesarán en particular en los avances israelíes en el campo de la tecnología de cultivos en zonas áridas, así como en posibles programas de cooperación cultural.

Escuredo seguirá los pasos de su colega al frente de la autonomía madrileña, Joaquín Leguina, del presidente del PSOE, Ramón Rubial, y del secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, que estuvieron la semana pasada en Israel. Leguina fue el más abierto partidario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, en sus declaraciones a la Prensa y el que en concreto avanzó que "ya sólo es necesario superar un pequeño peldaño".

"Las relaciones con Israel no afectarán a los lazos de España con el mundo árabe y, en cualquier caso, no aceptaremos ninguna presión en estos asuntos. Las relaciones diplomáticas sólo se deciden entre los dos países implicados" manifestó el presidente del Gobierno autónomo de Madrid.

Desde que el Gobierno socialista llegó al poder e inició inmediatamente un aumento del esfuerzo negociador para eliminar obstáculos a la entrada de España en las Comunidades Europeas, el tema del reconocimiento pleno de Israel ha figurado prácticamente en las preguntas del resto de los 10 gobiernos del Mercado Común durante las sesiones informativas mantenidas, unas veces, por el propio Felipe González, y otras, por el ministro Fernando Morán en las capitales europeas.

La presión existió también du.rante las discusiones del Gobierno Calvo Sotelo para el ingreso de España en la OTAN, pero en este tema el interés de los miembros, y en especial de Estados Unidos, porque nuestro país diera el paso adelante de la incorporación, dejó en segundo plano la cuestión israelí, entre otras cosas porque al pertenecer España a la Alianza se suponía que participaría en la política defensiva colectiva de Occidente respecto de Oriente Medio.

Con el tema del Mercado Común la situación varía, aunque sólo sea en el aspecto fundamental, y es que la principal interesada en el ingreso es España. A pesar de que la mayoría de los productos hortofrutícolas españoles son competitivos con los israelíes, no es en este terreno donde la comunidad judía europea ejerce su mayor presión. Al contrar ¡o, numerosos cultivos en Israel están siendo reciclados para dar paso a otros productos de fácil venta y sin problemas de competencia en los mercados europeos.

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El presidente González no sólo considera inevitable el pronto establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel, sino que, en un tema en el que no existe prácticamente ninguna oposición pública o política, desea ir enviando señales a los diez y a Estados Unidos para jugar la carta definitiva en el momento que le reporte una flexibilización de las posturas más intransigentes en la negociación comunitaria, comentaron a EL PAIS fuentes de la Administración y del PSOE. Por su parte, fuentes diplomáticas israelíes en Espa.fla aseguraron ayer a este periódico que no consideran "inminente" la acción del Gobierno español.

Poco a poco, la justificación de la necesidad de un cambio en la actitud israelí en Oriente Medio va cediendo también en el sector hasta ahora más opuesto del Gobierno, como es el Ministerio de Asuntos Exteriores, que ya en sus últimas respuestas cita la idea de que las relaciones se establecerán "cuando sean positivas para los intereses nacionales de España".

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